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Tipografías

Por EMNM | 12/08/2013 |


Pasear por Madrid tiene sus sorpresas, como la de encontrar viejas prohibiciones escritas con preciosas tipografías de otros tiempos.

Callao 1934

Por EMNM | 11/29/2013 |


Una imagen muy familiar de Callao y la Gran Vía pero, si nos fijamos bien, hay muchas cosas que ya no existen y otras que faltan, como el emblemático anuncio del Edificio Carrión.


De vez en cuando es fácil encontrarse por Madrid con escenas congeladas en el tiempo, de un pasado ya muy lejano, tiempos en los que nada es como hoy.

El otro día en el programa de radio Hoy por Hoy en el que participé, me preguntaron por los post en los que me quejo del poco civismo que tenemos los madrileños en el metro, sobre todo a la hora de entrar y salir de los vagones, pues bien, aquí va la enésima queja y recordatorio, ¡antes de entrar dejen salir!

Esta regla de sentido común, es lo se que podía leer antiguamente en los vagones de metro, hoy lo ponen en los luminosos en los que se anuncia la llegada del metro pero, por lo que se ve, pasan inadvertidos.

En la foto, tomada en 1965 y de la que no tengo más datos, se pueden ver aquellos viejos carteles informativos del metro, eran más claros y contundentes que los de ahora, es posible que tengamos que volver a ellos y así evitarnos encontronazos y cabreos en hora punta.


Si hubo un fotógrafo que supo retratar la vida cotidiana de Madrid de una forma magistral, ese fue Francesc Catalá-Roca, autor de esta foto.

Está tomada en la Puerta del Sol en 1952 y se titula "Esperando el Gordo", de la lotería de Navidad, obviamente. Llama la atención la manera que tenía la gente de informarse del número ganador, imagino que en algún sitio irían informando del número premiado y por eso están todos mirando a una misma dirección pero ¿dónde? yo todavía no lo he podido averiguar.

En la foto he visto un pequeño detalle que casi pasa desapercibido, se trata de unos cartelitos a los lados de la entrada del metro en los que pone; "entrada" a la derecha y "salida" a la izquierda. Esos carteles ya no existen, alguien debió pensar que ya no hacía falta ponerlos, pero se equivocó. Actualmente la gente suele salir de la boca del metro por donde les da la real gana, así que no vendría mal recordar, ya que no hay carteles que lo hagan, que para entrar siempre hay que hacerlo por la derecha y para salir por la izquierda.

Parece mentira que una cosa tan obvia se tenga que recordar.


Uno de los grandes problemas de Madrid es el tráfico, siempre nos quejamos por ello, por el ruido, por la contaminación y el estrés que eso produce. La Gran Vía, por poner un ejemplo, es una de las vías más concurridas de la ciudad, siempre está abarrotada de gente y de coches, muchos coches, casi las 24 horas del día.

En la foto superior vemos que el problema del tráfico no es nada nuevo, ya en esta foto tomada en 1929, podemos ver como los coches iban ganando terreno y formando parte del paisaje urbano. Tres años antes de que se tomase esta fotografía, en 1926, se instalaba el primer semáforo de España, a escasos metros de donde se tomó la foto, frente a la Iglesia de San José.

No hace mucho tiempo y por enésima vez, un grupo político y varias asociaciones, propusieron cerrar la Gran Vía al tráfico y convertirla en una calle peatonal. Algunos aplaudieron la idea, otros, como yo, nos negamos a que desaparezcan los coches que son y forman parte de esta vía de la ciudad.
Los bosques tienen el rumor de las hojas de los árboles cuando sopla el viento, el canto de los pájaros y Madrid, su Gran Vía tiene su propia banda sonora, la de los coches que, en días lluviosos como hoy, se acentúa y, en algunas ocasiones, llega a tener su propia armonía.


Foto: Ayuntamiento de Madrid

Foto EFE



Más fotos aquí.

Gracias Miguel Ángel por la foto.

No, no estamos en 1950 y tampoco se estrena la película Agustina de Aragón. Se trata de la excelente idea de proyectar viejas películas en el cine Callao con motivo del centenario de la Gran Vía.
Una bonita y nostálgica manera de recordar tiempos pasados. Próximamente el cine lucirá los carteles de películas emblemáticas como Casablanca o Gilda.

Durante unos días, la lluvia nos ha dado una tregua y, como este año el Sol casi ni lo hemos visto en todo el invierno, los madrileños aprovechamos esta tregua para estar al aire libre y tomar un poco el Sol en el campo, en los parques, los jardines o en las primeras terrazas de la temporada.

Esto de aprovechar los primeros rayos de Sol no es nada nuevo, como se puede ver en esta foto de 1906, algunos incluso aprovechaban para merendar al Sol junto a la diosa Cibeles.

En los años 20 y 30 del siglo pasado, en Madrid fueron muy populares unas peculiares y pequeñas bibliotecas públicas, que se encontraban en puntos estratégicos y, cada una de ellas, estaba a cargo de un empleado.
En la foto inferior podemos ver algunas de ellas. Estas bibliotecas estaban en el parque del Retiro. Las fotos en blanco y negro fueron publicadas en 1930 en la revista Crónica y, desgraciadamente, todas ellas han desaparecido para siempre.

Las bibliotecas del Retiro fueron inauguradas en octubre de 1919, estaban construidas con ladrillo y decoradas con bonitos azulejos. En alguna, había un pequeño mural de azulejo que rezaba así «Estos libros que son de todos, a la custodia de todos se confían».
En la foto también aparece otra imagen en color, ésta tomada hace unos meses, se trata de una biblioteca actual rehabilitada en mayo de 1994 gracias a la Feria del Libro.

La nueva biblioteca sustituye a otra que había en la misma zona, en las inmediaciones de la vieja Casa de Fieras. La primera que hubo allí era temática, en ella se podían encontrar libros de zoología y botánica que eran muy consultados por las personas, sobre todo niños, que visitaban la Casa de Fieras, un viejo zoológico, afortunadamente ya desaparecido.

No entiendo el motivo por el que esta biblioteca recuperada, no se le da un uso más digno, no sólo no tiene libros, además está empezando a ser objeto de actos vandálicos, ya hay varias pintadas.

Esta mañana, un gato emulando al mismísimo Tenorio, se jugó la vida de balcón en balcón para... nada.

En el Museo Geominero me he encontrado con este contenedor. Parece ser que alguien tuvo la ocurrencia de escribir en el, bien por diversión o porque en el barrio hay una legión de dinosaurios cagadores sueltos y muy sueltos.

Misterioso cartel en los servicios de caballeros de un bar de Madrid.

Palabras

Por EMNM | 6/21/2009 |

Amor, beso, sonrisa, abrazo, chocolate... ¿chocolate?

Fachada del Instituto Cervantes de la calle de Alcalá.

¿Qué hace toda esta gente y dónde están?

La solución aquí

Las palomas, un ave que antaño era considerada como símbolo de la paz, desde hace ya bastantes años han pasado a ser el símbolo de la suciedad y culpables de la transmisión de horribles enfermedades.
Sin ninguna duda ellas lo saben y han dejado de estar presentes en las plazas o sobre las cabezas de egregias estatuas para vivir en los lugares más insospechados, lejos de los molinillos, las estatuas eléctricas o los aparatos de ultrasonidos.

Todo un ejemplo de marginalidad.

Jornadas de puertas abiertas en la Biblioteca Nacional...

y las colas de siempre, ¿por qué no organizan más días de puertas abiertas?

La notamos en nuestro bolsillo, en nuestro ocio, en los terroríficos extractos bancarios que llegan a casa, en nuestras esperanzas… la crisis está afectando a todos incluso a los anuncios publicitarios.

Antiguamente, en la puerta de algunos bares, colocaban un cartel de un orondo cocinero a tamaño natural, que nos mostraba el menú del día con una amplia sonrisa, tan amplia como su cintura.
El otro día me encontré con una versión actualizada de aquellos viejos anuncios de orondos cocineros pero con grandes cambios. No sé si por cuestiones estéticas o bien por efecto de la crisis, hemos pasado de los gordos cocineros a esta nueva versión.

En la foto se puede ver uno de ellos en un bar de la calle Goya, ¿dónde fueron las carnes? Casi dan ganas de dejar una buena propina para que le den un buen bocadillo de jamón al pobre cocinero de la entrada.

Ya no hay marcha atrás, la primavera por fín se ha instalado en Madrid.

La imagen está tomada en la calle Almirante esta mañana, los árboles en flor son Cercis siliquastrum, conocidos vulgarmente por el nombre cursi de "árbol del amor" y están por las aceras de toda esta calle.