Hay algo que tiene el chayote, que me gusta mucho... se puede hacer como a uno le dé la gana y acepta todo sabor y hasta podemos darle consistencia.
Y si a esto le sumamos, que es baratísimo, pues "cuiao pierde!" dijo el pachuco.
El chayote más conocido, es el verdecito limón, aunque está también el chayote sazón, color verde intenso o blanco.
Resulta que los chayotes pues siempre se han dado en América, y el antepasado del nombre del chayotico de hoy, es de hecho, una palabra azteca "chayotl", y... es casi que lo mismo, por no decir que lo mismo!. Costa Rica tiene buena producción de chayotes, y a pesar de darse en América desde uuuuuh, a nuestro país llegó por encargo de los españoles. Cartago es el productor por excelencia, seguido de Alajuela.
La mayoría de nosotros usamos solo su fruto, pero en realidad, toda la planta de arriba a abajo es comestible (ok, es barato, totalmente comestible, nutritivo, bueno para la dieta baja en grasa... ¿no deberíamos darle más pelota al chayote?")
Bueno, aquí viene una de las muchas recetas que podemos hacer con este vegetal, pariente lejano del melón, la sandía y el pepino -tienen en común, venir de la enredadera y contener mucha agua-.
Ingredientes para 4 personas
2 chayotes rallados
1 cda de chile dulce rojo
2 cdas de culantro
1 zanahoria pequeña rallada
2 cdas de maíz dulce
jugo de 1 limón
sal y pimienta al gusto
Preparación
Pele los chayotes, rállelos con cuidado de que no se le resbale de la mano, pues sueltan un líquido resbaloso.
Caliente en una olla mediana, unos 2 litros de agua, coloque el chayote rallado y cocine por máximo 2 minutos (está rallado y el tiempo de cocción es mínimo, sólo para suavizar). Saque de la olla y escurra en un colador.
Ahora simplemente, incorpore el resto de ingredientes y listo.
Una ensalada muy fresca y fácil de preparar, que acompaña cualquier plato.
Pura laif - JP