Las tartas blancas son aburridas. Las tartas de comunión pueden no serlo si les añades un toque de color.
!!!Marc y Pau, Pau y Marc!!! Estos niños los conozco desde que nacieron. Incluso antes, porque su mama y yo nos hemos divertido a lo grande en interminables noches de fiesta por Valencia. Y ahora les toca divertirse a ellos.
Así pues su tarta tenía que ser alegre y colorida para un día tan especial, que Inma ha preparado con tanto esmero y dedicación: Niña, sin duda, deberías dedicarte a la organización de eventos.
Dos meses antes pensamos como hacerla, el tamaño ( que sea grande, grande que somos muchos), los colores, los muñecos modelados, cada uno con su color de traje y proporcionados a su edad. Hasta hicimos una prueba de bizcochos y sabores, que probó hasta el periquito.
Y ya, para rematar la suerte, el encargado del Restaurante Brasa del Mar nos pone la tarta en un lugar que más "marinero" no podía ser!!!! Una pared de cuerda de barco.
Caso aparte son los marineritos...
He llegado a soñar con marineros sudorosos que emergían entre mareas de azúcar glass... jajajajaja. 40 para ser más exactos, que se han convertido en unas galletas igual de coloridas que la tarta.
Así todos los niños invitados a la fiesta se han podido llevar uno de ellos a casa como regalito en recuerdo de un día tan genial.