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domingo, 9 de marzo de 2014

Merluza "Almagro"

Por fin una receta! He tenido muchos problemas con blogger que no me dejaba publicar ni subir fotos, pero no toda la culpa se la echo a él, en realidad he estado muy ocupada con las Masterclass en Madrid, mis talleres en casa (sí, también os los iré contando, paciencia!) y por supuesto probando las recetas que unos maestros increíbles me han ido enseñando en cada clase.
Aquí os traigo una de las que nos llevó Jesús Almagro, sencilla y elegante en la que el producto está muy cuidado, y que además está buenísima.

Taco de merluza con costra de espinacas, salsa y aire de Jerez y tierra de olivas negras


 
 
Ingredientes 4 personas:
4 lomos de merluza
Un puñado de espinacas frescas
150 gr mantequilla
6 rebanadas de pan de molde blanco
100 ml de nata líquida
50 cc de Jerez seco
50 gr de aceitunas verdes sin hueso
1 bote de aceitunas negra sin hueso
Sal y aceite de oliva
2 cdas de lecitina de soja
Para la tierra de olivas negras: Deshidratar las aceitunas en el microondas bien escurridas y secas con papel de cocina, durante 20- 25 min a 320w. Cuando estén totalmente deshidratadas, dejar enfriar y triturar hasta conseguir una textura similar a la tierra. Se puede mezclar con pan de centeno rallado. En un recipiente hermético guardado en un sitio seco nos durará mínimo una semana.
Para la costra: Picar en la picadora (o batir en la Thermomix a 37º 1 min y medio) el pan de molde, las espinacas y las olivas verdes junto con 100 gr de mantequilla, hasta conseguir una masa homogénea. Estirarla entre dos papeles de horno muy fina y nivelada, de unos 2 mm. Congelaremos totalmente hasta su uso.
Para el aire: Calentar 50 ml de Jerez hasta que hierva un minuto para evaporar el alcohol.  Dejar enfriar un poco, añadir una cucharada de nata y esperar a que baje a unos 40º para mezclar la lecitina. Aligerar con agua y dejar reposar al menos media hora, esto es muy importante, y luego batiremos en un bol grande metiendo mucho aire  hasta conseguir una espuma consistente.
Para la salsa: Reducir el Jerez restante, con la nata restante. En caliente añadir la mantequilla y montar hasta conseguir una salsa espesa y brillante.
El pescado: Hacemos los tacos de merluza a la plancha por el lado de la piel durante 2 min, procurando no cocerla demasiado. Retiramos la piel con cuidado y la sustituimos por un trozo apropiado de la costra de espinacas. Le daremos un golpe de calor en el horno con el grill puesto para que tome un poco de color y se mantenga caliente. Si no, pues nos apañaríamos con un poco de soplete...
Emplatado: Salsa de mantequilla en el fondo, sobre ella la merluza con su costra, un poco de aire a un lado y al otro un poquito de tierra de oliva negra, ponemos unas hojitas pequeñas de espinacas para decorar.
Un plato de siempre pero con esa vuelta de tuerca que lo hará especial y riquísimo. Y recordad la enseñanza de Jesús Almagro: Un buen producto bien tratado nos asegura un buen resultado.

domingo, 6 de mayo de 2012

Chipirones de Donosti

Hace un par de meses asistí a un curso de cocina en Dolcetriz, bajo el sugerente título de "Pinchos de San Sebastián".
Su estupenda y jovencísima cocinera, Cecilia Orallo, nos enseñó a preparar varios platos, entre ellos estos fantásticos chipirones rellenos, inspirados en los preparados por el famoso restaurante Lanperna. Sencillos y muy, muy sabrosos.

Ingredientes
8 Chipirones medianos
400gr de setas de cardo
150 gr de gambas
4 langostinos frescos
2 dientes de ajo
1 cebolla pequeña
vino blanco (o Txacolí)
200 ml nata
100 gr de espinacas o acelgas

Limpiamos los chipirones procurando que la vaina nos quede entera. Aprovecharemos las aletas y los tentáculos para hacer el relleno. Para ello rehogamos un diente de ajo picadito y media cebolla en brunoise, pochamos durante unos minutos a fuego medio y añadimos los recortes de los chipirones, las setas y las gambas, todo picado muy menudo, salteamos y añadimos una copita de vino. Dejamos reducir unos minutos a fuego fuerte y lo bajamos para cocinarlo hasta que los recortes de los chipirones estén tiernos. Si nos hace falta añadiremos un poquito de agua o caldo hecho con las cabezas de las gambas.

Mientras tanto, preparamos la crema. Para ello rehogamos un poquito de cebolla picada en un par de cucharadas de aceite. Añadimos las espinacas y un chorro de agua o caldo y cocemos 10 minutos. Agregamos la nata y damos un hervor. Batimos bien hasta conseguir una crema muy fina. Reservamos caliente hasta el emplatado.

Pelamos los langostinos y los salteamos en una plancha con una gota de aceite.


Rellenamos las vainas de los chipirones con la farsa que estará templada. Cerramos bien con un palillo y freimos en abundante aceite bien caliente.

Serviremos un par de chipirones por ración, sobre un fondo de crema de verdura y adornaremos con un langostino pelado y salteado.

sábado, 4 de febrero de 2012

Pastela marroquí de pollo y almendra en F&B

Por fin tiempo para una receta. No voy a justificarme por haber tenido desatendido este espacio, otros menesteres importantes también me reclamaban; pero en mi defensa os diré que os traigo una de las mejores recetas de la cocina marroquí, una joya gastronómica exquisita!!
Antes me gustaría compartir con vosotros una experiencia única.
Este pasado fin de semana he viajado a Madrid para participar en un showcooking de cocina étnica que se celebró en un fabuloso espacio gastronómico, Fuentes y Bonetilloque además de un agradable restaurante con una cocina casera de mercado, es también en su planta baja, un ambivalente espacio dónde dar rienda suelta a cualquier cosa relacionada con la gastronomía.
Tres mujeres nos inundaron con su sabiduría y su buen hacer: Maki Pérez-Blanco (cocinera,  y gerente de F&B),  Rita Cifuentes (cocinera, home economist y estilista de alimentación) y Rosa Tovar (cocinera, escritora y traductora de libros de cocina).
Sí, nada menos que las tres juntas! nos deleitaron cocinando, explicando, dando consejos y haciéndonos partícipes de unos platos realmente fantásticos. La experiencia culinaria ha sido maravillosa, sin olvidar lo que he aprendido también de sus conocimientos y de su particular forma de ver la vida. Repetiré sin dudar el año próximo y os insto a que aprovechéis cualquier oportunidad de conocer a cualquiera de ellas, merece la pena.... y mucho!!
El menú del curso consistía en cuatro platos representativos de cuatro países.
Ají peruano, un plato típico de la cocina criolla, un tanto elaborado, pero que Maki con sus explicaciones consiguió que resultara muy fácil. Prometo ponerlo pronto en práctica y mostrároslo en otro post porque me parece realmente delicioso y muy completo.
Lassi indio, también preparado por Maki. Una sencilla y refrescante bebida a base de yogur rebajado, aromatizado y servido con trocitos de fruta. (sin foto)
Pastel sefardí, Rosa nos mostró cómo trabajar una masa sencilla, horneada con un dulce interior de fruta, o simplemente en una caprichosa forma trenzada. Con sus historias y curiosidades nos transportó a una época dónde mezclar en la misma mesa lácteos y carne suponía una condena a muerte por herejía, gracias que eso queda muy lejos ya!! jeje
Y la receta que nos ocupa hoy, una Pastela marroquí (بسطيلة المغربية)  (también llamada bastilla, pastella o pastilla), un plato de fiesta que originariamente se realizaba con pichón o paloma, y que es imprescincible en bodas o celebraciones en esta cultura. Rita fué la encargada de prepararla. Aprendí de Rita muchas cosas, cotidianas y no tanto, pero todas pasarán a formar parte de mi archivo gastronómico y personal.

Vamos con los Ingredientes (para una pastella grande o 5 individuales)

5 láminas de pasta brik (si usáis pasta filo alguna mas)
750 gr de pollo
1 limón
1k y medio de cebolla
2 ramitas de perejil
1 trozo de apio
4 huevos
125 gr de almendra frita picada
1 l y medio de caldo de pollo o vegetal
1/2 cdta. de jengibre en polvo
1/2 cdta. de cúrcuma
pimienta, unas hebras de azafrán, sal, canela y azúcar glass
mantequilla clarificada derretida o aceite de oliva

Comenzamos por limpiar y partir el pollo en trozos mas bien grandes, para que al cocer no pierda muchos jugos. Lo frotaremos bien con el limón. Con Rita utilizamos solamente pechuga, pero yo esta vez añadí también un muslo que me parece un poco mas jugoso. Lo doraremos en un fondo de aceite de oliva a fuego medio. Añadiremos el jengibre, la cúrcuma, 2 o 3 hebras de azafrán,  y media cebolla picada junto con el trozo de apio picado también. Dejaremos cocer  tapado, a fuego bajo y cubierto de caldo (mejor de pollo, aunque serviría también de verduras), unos 20 minutos, hasta que esté tierno.
Mientras el pollo se cocina, picaremos la cebolla en láminas finas, muuuucha cebolla. Hemos utilizado cebollas moradas que son un poco mas dulces, pero valdría la blanca también. La pondremos también a cocer cubierta de caldo de pollo hasta que esté tierna.
Escurriremos tanto los trozos de pollo como la cebolla y reservaremos el caldo. Deshilacharemos el pollo en cuanto entibie en hebras muy finas y lo mezclaremos con la cebolla bien escurrida.
En un cazo pondremos unos dos dedos del caldo que nos sobró. Batimos los cuatro huevos en un cuenco y los agregamos al caldo caliente. Separamos del fuego y batimos enérgicamente con unas varillas hasta que el huevo cuaje con el caldo. Dejamos enfriar y añadimos a la mezcla de pollo y cebolla.  Esta farsa la podemos dejar preparada el día anterior, así los sabores se habrán integrado bien.
En un molde redondo grande de bizcocho, o en varios individuales si lo preferimos (podemos utilizar aros de emplatar o cazuelitas) colocaremos las láminas de pasta brik bien untadas con la mantequilla derretida. Colocaremos las láminas solapadas y de tal forma que sobresalgan bastante del borde, para luego poder cerrar la pastela. Si es pasta filo necesitaremos varias hojas en la base que la hagan mas resistente.
Pondremos la farsa de pollo, nivelando y apretando bien para que no queden zonas con aire.
Encima del relleno añadiremos una buena capa gruesa de las almendras fritas en aceite, escurridas y trituradas groseramente. Espolvoreamos otra buena capa de azúcar glass por encima de las almendras. Cerramos con la pasta sobrante y rematamos con otra lámina untada con mantequilla.
Hornearemos durante 15 o 20 minutos, a unos 200º dependiendo del horno, en cualquier caso hasta que la superficie esté dorada y crujiente. Desmoldamos y decoramos la superficie con líneas de azúcar glass y canela, o con los dibujos que nos gusten... imaginación al poder!
Es un plato completo, riquísimo y sorprendente por la sutil mezcla dulce-salado y por las especias, y aunque lleva un poquito de tiempo prepararlo, creo que debéis probar... también merece la pena. ;)

jueves, 12 de enero de 2012

Brochetas de Kofta

El día del cumpleaños de Mikel, El Comidista, un grupo de enfervorizad@s seguidor@s suyos, entre los que me incluyo, decidimos felicitarle preparando alguno de sus platos. El mío no fué realmente una copia exacta de su  Kofte, pero se le parece bastante y está riquísimo. Conseguí una receta en un libro estupendo de cocina Turca, que combinada con la de Mikel, y adaptada a nuestros gustos, resultó más que aceptable.  Así que si os apetece darle a vuestra hamburguesa de siempre una vuelta de tuerca, os recomiendo esta manera de preparar la carne, y disfrutar de una mezcla jugosa, maravillosamente especiada y con una apariencia diferente. Os va a encantar!

Ingredientes (4 raciones)

600 gr de carne de ternera picada (2 veces)
200 gr de carne de cerdo picada (2 veces)
2 cebollas pequeñas ralladas
1/2 cdta. de comino
1/2 cdta. de orégano
1 pizca de cilantro molido
sal y pimienta
1 cda. sopera de perejil
2 dientes de ajo picados
1 pizca de curry
3 cdas soperas de aceite de oliva virgen
1 huevo

Para la salsa
1 yogur griego
1 cda de mostaza a la antigua
2 hojitas de menta fresca

Variado de lechugas y pan de pita recién hecho, para acompañar

Procederemos a mezclar todos los ingredientes (excepto los de la salsa, of course!!). Amasaremos, a poder ser con las manos, durante un buen rato. Que se mezclen bien todos los ingredientes. Si vemos que nos ha quedado una mezcla demasiado húmeda, podremos añadir una cucharada de pan rallado, pero con mucho tiento, porque el reposado lo hará espesar un poco. Tapamos el bol con film y lo guardamos en la nevera unas 8 horas, o mejor toda la noche, como recomienda Mikel.
Podéis preparar unas sencillas hamburguesas en la plancha, o complicaros un pelín más ensartando como yo, cada ración en una brocheta metálica, que después hornearemos, en lugar de freir en bolitas pequeñas y aplastadas como nuestro Comidista. 
Si optáis por el horno, que a mi me parece mucho mas sano, lo tendréis bien precalentado a 220º, y solamente debéis dejarlas 5 o 6 minutos, darles la vuelta con cuidado y hornearlas otros 5 minutitos escasos, porque tienden a pasarse demasiado y secarse. Es preferible quedarse corto para que resulten bien jugosas.
Serviremos con el pan de pita calentito, un poco de ensalada con el aliño habitual y un cordón de la salsa de yogur, que le dará un punto ácido y muy refrescante por la menta.
Para la salsa sólo tenéis que mezclar bien el yogur con la mostaza e incorporar las hojas de menta muy picaditas.
Afiyet olsun!!!

lunes, 9 de enero de 2012

Pastel de besugo en lombarda

Terminaron las fiestas, retiramos los adornos navideños y volvemos a la tranquilidad de una rutina bien aprendida. Y es que casi quince días de vorágine gastronómica cansan al mas enfervorizado amante de la comida. Dos semanas en las que hemos comido, bebido y vuelto a comer, sin control, desmesuradamente, celebrando y gastando por doquier. Así que creo que es hora de moderarnos un poco, de tranquilizarnos en todos los aspectos, pero sobre todo en la cocina. Esta semana es la reina indiscutible de las  sobras, así que, o ponemos la imaginación culinaria en marcha o acabaremos tirándolo todo, y no está el panorama para andar tirando nada. Comienzo un nuevo año en mi blog con una receta de aprovechamiento.
La pasada noche de Reyes cenamos un exquisito besugo salvaje al horno, con sus patatas panadera y todo. Estaba riquísimo pero fue demasiado, así que había que pensar cómo aprovecharlo. Desespiné las sobras y las reciclé en este sabroso pastel de pescado, envuelto en hojas de lombarda. Una delicia!

Ingredientes (4 raciones)

140 gr de besugo limpio de piel y espinas
200 gr de puré de patatas y cebolla (las del propio guiso)
100 ml de nata fresca para cocinar
2 huevos
eneldo, sal y pimienta
4 hojas grandes de col lombarda
100 ml de caldo hecho con cabezas de langostinos
100 ml de agua

Lavamos las hojas de lombarda y las ponemos a cocer en el agua mezclada con el caldo de los langostinos (esto también era un resto de las fiestas, pero si no lo tenemos sustituimos por agua). Las tendremos unos 10 minutos, hasta que estén tiernas pero que no se deshagan. Las sacamos a un paño limpio y las dejamos enfriar.
Mientras, preparamos en primer lugar el puré de patatas. Todos sabemos que cuando a un asado le añadimos patatas en rodajas y cebolla en aros, suelen quedar incluso mas sabrosas que el propio asado, por eso me dió pena tirarlas y las reciclé para el relleno. Sólo tuve que darles un hervor, para que la salsa del pescado se licuara y la patata volviera a ablandarse, luego lo pasé todo con la batidora y lo dejé enfriar.
Añadimos al puré frío, los huevos, la nata, una pizca de eneldo, sal y pimienta al gusto. Batimos bien y agregamos el pescado desmenuzado. Mezclamos pero ya sin batir.
En unas flaneras individuales y ligeramente aceitadas, iremos colocando con cuidado trozos de las hojas de col cocidas, dejando un sobrante para luego poder cerrar el pastel.
Repartimos la mezcla de pescado en las flaneras y cerramos.
Hornearemos a 200º durante unos 18 o 20 minutos. Desmoldamos en caliente y a comer! Podemos acompañar con una salsa hecha con mahonesa, una pizca de mostaza a la antigua y un poquito de eneldo.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Bacalao Navideño

La Navidad está a la vuelta de la esquina. Mi peque ya se sabe el villancico que van a cantar en el cole y ayer terminé su disfraz de pastorcito. Las tiendas, las calles y las casas se van vistiendo ya de fiesta, y supongo que vosotros, igual que yo, estáis revolucionados buscando como locos recetas ricas, vistosas y originales para los menús festivos.
Mi familia es grande y solemos juntarnos mínimo 20 (o 27 como el año pasado :P) con lo que la mesa es enooooorme y el menú hay que pensarlo muy bien para que no nos dejemos la extra en una sola cena... jejeje Normalmente llevamos de cada casa un plato preparado, así nadie tiene que darse la batida, que bastante es recoger después los restos del sarao.
Así que procuramos buscar platos de coste medio pero bien lucidos, o con algún toque diferente, porque en realidad lo esencial es compartir, charlar en buena compañía y disfrutar de la familia, o no?
Este plato de bacalao nos encanta, es sencillo de preparar y no sale excesivamente caro. En este caso el pescado era fresco, pero bien se puede utilizar uno desalado o el que viene congelado al punto de sal, que sale riquísimo también. Cada uno que lo ajuste a sus gustos o a su presupuesto.
Los ingredientes son sencillos, algunos muy navideños como el puré de castañas, otros otoñales como el membrillo, pero que juntos hacen una mezcla buenísima.

Necesitamos (4 raciones)
2 filetes de bacalao fresco (o 4 trozos de lomo desalado o al punto de sal)
200 gr de castañas
1 vaso de leche y 1 de agua
2 cucharaditas de membrillo casero
2 dientes de ajo, aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta

Habéis visto? poquitos ingredientes. Son las recetas que mas me gustan, super sencillas y con ingredientes naturales, pero con un resultado sorprendente. Vamos a ello!
Comenzamos por las castañas. Si no encontráis castañas frescas, servirían las secas (pilongas las llamamos aquí), que no son más que castañas secadas al humo y que hay que poner a hidratar en agua templada la noche anterior para luego cocerlas; tienen la ventaja de que no hay que pelarlas!! aunque son un poquito más caras.
Yo utilicé castañas frescas, así que les retiré la cáscara marrón y las puse a cocer durante 10 minutos a fuego medio, luego les quité la pielecilla que las recubre y que sería casi imposible de quitar en crudo, y las volví al fuego durante otra media hora más o menos cubiertas con el vaso de leche y el de agua. Si se quedan sin líquido y aún están algo duras podéis agregar más y seguir cociendo. Tienen que quedar blanditas y con algo de líquido, muy poco, que nos ayudará a batirlas con la batidora, hasta obtener un puré espeso. Le añadiremos un pelín de sal y pimienta y reservaremos. Yo no le he puesto en este caso ninguna especia, pero admitiría anises, cardamomo, canela o cominos, podéis probar.
Aguanta muy bien en la nevera 4 o 5 días, bien tapado para que no coja sabores, así que se puede tener hecho con antelación.
Preparamos los filetes de bacalao, cortándolos en trozos de ración y salpimentando en el caso de que sea fresco, si no, sólo pimienta. Podría ser otro pescado, lubina por ejemplo.
En una sartén grande o plancha ponemos un chorrito de aove. Laminamos los dientes de ajo y los doramos un poquito. En cuanto tengan color los retiramos y reservamos.
En el mismo aceite y quizás un pelín mas (poco), doraremos los filetes de bacalao, primero por la parte que no tiene piel durante 1 minuto a fuego alto, que coja colorcillo, y enseguida le damos la vuelta y cocinamos lo justito para que no se nos deshaga, en cuanto comiencen a separarse las lascas, fuera!. Se hace enseguida, así que cuidado. Lo sacamos a una fuente.
El bacalao habrá soltado un poquito de jugo blanquecino en el que a fuego bajo, y en la misma sartén para aprovecharlo todo bien, iremos deshaciendo un poquito de membrillo. Buscaremos que nos quede una salsa espesita, bien ligada y con un buen punto de dulzor, así que la cantidad de membrillo queda a vuestro gusto (yo he puesto una cucharadita de postre bien llena). Podemos licuarla con unas cucharaditas de agua o espesarla con mas de membrillo.

Emplatamos pintando el fondo con una cucharadita de la salsa de membrillo, colocaremos el taco de bacalao con unos ajitos encima y una quenelle de puré de castañas que habremos templado en el microondas. Adornos? una hojita de acebo para la mesa navideña, o simplemente un toque de perejil o del socorrido cebollino, que a mi Monaguillo (inspiración de esta receta), le encanta :D
Espero que os guste tanto como a nosotros, la combinación de sabores es brutal, muy equilibrada a mi corto entender, y me parece que a pesar de ser una receta muy simple, puede ser un estupendo segundo plato para estas fiestas. Buen provecho!!

martes, 30 de agosto de 2011

Canelones de pescado

Últimos coletazos de calor. El verano está llegando a su fin, al menos por aquí. Así que hay que aprovechar para preparar platos fresquitos y diferentes.
Hoy unos falsos canelones fríos de pescado que vi en el libro Cocina fácil y sana de editorial Globus.
 Ingredientes para dos personas

6 palitos de sucedáneo de cangrejo (surimi)
2 filetes de merluza (valen congelados)
50 gr de gambitas peladas
2 cucharadas de pimiento rojo picado fino
2 cucharadas de pimiento verde picado fino
2 cucharadas de cebolleta de verano picada fina
1 tomate
Aceite de oliva virgen, vinagre, sal y pimienta
4 cucharadas de salsa rosa

Ponemos el pescado en un bol de cristal, agregamos un chorrito de aceite de oliva, sal y pimienta;  tapamos con film transparente, y cocinamos durante un par de minutos. Limpiamos de piel y espinas, picamos menudo y reservamos junto con el caldo que haya soltado.
Hacemos lo mismo con las gambas lavadas y peladas. Picamos y reservamos.
En un bol grande mezclamos los pimientos y la cebolla picados con unas cucharadas de aceite de oliva. Salpimentamos y le incorporamos también el tomate picado, pelado y sin pepitas. Añadimos el pescado y las gambas; si nos ha quedado algo seco agregamos un poquito del caldo de pescado y gambas.
Por otro lado desenrollamos con mucho cuidado los palitos de surimi y estiramos bien cada lámina obtenida, procurando no romperla.
Colocamos unas cucharadas de la mezcla encima de cada lámina y la volvemos a enrollar.
Ya tenemos nuestros lucidos canelones de pescado.
Podemos servir con un poco de ensalada y aderezado con la salsa rosa aligerada con caldo de pescado., o simplemente poner de acompañamiento la vinagreta del relleno.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Atún con sésamo

Durante estas vacaciones lo cierto es que he cocinado poco. He procurado que fuera sencillo y rápido. Pero no por ello menos sabroso.
El plato de hoy reune todas esas características, así que para los que aún disfrutáis de las vacaciones es perfecto. Y a los que estamos de vuelta a la rutina nos solucionará un segundo plato o una cena estupenda.

Ingredientes
Atún fresco en filetes (lomo o ventresca)
Variado de ensalada y/o germinados
Tomates secos rehidratados en aceite de oliva
Semillas de sésamo
Aceite de oliva virgen y sal
Salsa Teriyaki (*)

En el plato donde vayamos a servir, colocamos unas hojas de ensalada. La que más nos guste. Yo he optado por una mezcla que tiene hojitas de espinaca, lechugas variadas, rúcula y canónigos. He añadido unos brotes de alfalfa, pero podrían ser de cualquier otra cosa o sencillamente no ponerlos.
También un tomatito rehidratado que le da un punto estupendo. Para hacerlos he puesto los tomates secos en agua templada durante 15 minutos, los he escurrido bien, los he metido en un bote de cristal y he rellenado con aceite de oliva virgen extra. Han estado 4 días y el resultado me ha encantado. Están deliciosos, jugosos y con una textura muy especial. Duran un montón de tiempo, así que no os importe llenar un bote grande, porque seguro que se los añadiréis a muchos platos.
Vamos con el atún. Tan sencillo como ponerle un poquito de sal, no demasiada. Rebozarlo muy bien, apretando, en las semillas de sésamo por ambas caras. La plancha calentita con unas gotas de aove. Lo pasamos algo más de un minutito por cada cara, hasta que el sésamo se tueste y desprenda su aroma. Uhmmmmm!!
Doradito por fuera y jugoso y tierno por dentro.
Al plato, un poquito de salsa Teriyaki y a disfrutarlo!!

(*) La teriyaki es una mezcla japonesa en la que se marina la carne o el pescado para luego cocinarlo. Pero nosotros los occidentales, la hemos adaptado -algunos dicen que equivocadamente- y muchas veces la utilizamos realmente como una salsa, en lugar de como un marinado.
Mi teriyaki particular está algo tuneado, lo hago reduciendo salsa de soja, unas gotas de vinagre de arroz, un chorro de coca-cola, azúcar, una pizca de jengibre molido y un chorrito de shake. Podría eliminarse el jengibre y sustituir el shake por otro alcohol, o utilizar más acertadamente mirin, en lugar del vinagre de arroz. De las proporciones no os hablo, porque lo cierto es que lo hago un poco "a bulto" y luego rectifico si hace falta. El caso es que a nosotros nos gusta así y realmente le va como anillo al dedo a este atún rebozado en sésamo.
Otra opción bastante acertada sería ponerle un hilito de crema de reducción de balsámico.