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martes, 24 de abril de 2012

Helado de Cerveza de Abadía, de Carlos Barco




























A veces, cuando un sabor se te ha quedado marcado a fuego en la memoria, no puedes, ni quieres evitar recordarlo. Eso es lo que me ha pasado con el helado de cerveza de Carlos Barco, aunque a decir verdad, me pasó eso con cada uno de los platos que probamos en su restaurante.... aquí os dejo el enlace por si queréis echar un ojo, que merece la pena!
Este postre tal cual, es suyo. Delicioso, sugerente y sorprendente, sobre todo sorprendente... porque no todos los días prueba uno un helado tan cremoso, tan rico, tan suave.... y además con ese estupendo y contundente sabor a cerveza!!!
Los canutillos en mi caso son un poco de mentirijilla, pues no son más que pasta brick enrollada sobre un tubo de caña y horneados durante unos 7 minutos hasta que cojan un tono dorado. Quedarán super crujientes y bastante neutros, con lo que podremos rellenarlos de lo que queramos y no alterará su sabor. En este caso, igual que Carlos, con una mousse de chocolate, que me parece una combinación mágica, y para rematar la decoración una tierra de bizcocho de claras y un caramelo con un toque de café.
La elaboración del helado es simple, pero con un resultado fantástico.

Ingredientes
1 litro de leche entera
8 yemas de huevo
150 gr de azúcar blanco
33 cl cerveza de abadía (doble fermentación)

Ponemos la leche a templar con el azúcar. Añadimos las yemas batidas y coladas, y sin parar de remover a fuego bajito cocemos hasta que espese y desaparezca la espuma de la superficie.
Ahora vertemos la cerveza, sin prisa pero sin pausa, y sin dejar de remover. Debería alcanzar unos 85º, si tenéis termómetro estupendo; si como yo no lo tenéis, pues hay un truquito que me confió Carlos y que funciona muy bien.... cuando la crema amenaza con hervir por los bordes, retiramos del fuego y batimos enérgicamente. Dejaremos enfriar y luego la pondremos en la heladera. Yo tengo una muy sencilla y la puse como hora y media más o menos, hasta que cogió consistencia. Luego lo pasé a un tupper y al congelador hasta el momento de su uso.
Un helado cremoso, suave, con un sabor a cerveza tostada maravilloso.
La cerveza que usé ha sido Grimbergen de doble fermentación, que es tostada, pero cualquiera podría servir, la que os guste. Carlos utiliza Paulaner. Y yo en el próximo utilizaré negra, una kasteel seguramente, que me encanta, ya os contaré.


A mi me gusta la combinación dulce con el chocolate, el toque de café y el crujiente de los canutillos, pero en una preparación salada no estaría nada mal.... Carlos en este caso me recomienda probarlo con una terrina de foie, y no dudo que será una combinación genial!! Gracias Maestro!!

lunes, 22 de agosto de 2011

La vuelta de vacaciones. Superberries purple Ice-cream.

El final del verano llegó. Volvemos. Se dice que con las pilas cargadas. Pisando fuerte después de un merecido y ansiado descanso veraniego...
He dicho "descanso"?  :D 
Para algunos los veranos son para todo lo contrario, para terminar agotado. Y sino, veamos algunos ejemplos.
Qué me decís de esas caminatas maratonianas con la excusa de conocer ese lugar; total ya que estamos...
Esos largos paseos por la interminable playa con la intención de activar la circulación y coger bronce, aunque acabemos con una soberana soleadura y dolor de pies...
Recorrer ese corto trayecto a la playa varias veces al día cargado con inútiles artilugios; no importa, es un momentito, si está ahí al lado.
La piscina de la urbanización, a la que no se puede renunciar por mucho que te salga el agua ya por las orejas... y aún falta la ducha...
Y esos kilométricos paseos marítimos, que después de cenar parecen la gran vía madrileña sin agente de tráfico?
Y comer y beber sin ninguna moderación?... que hay que probarlo todo, y está todo tan rico cuando estás de vacaciones...
Aprovechar para hacer ese curso de submarinismo o de vela que tanto te llamaba la atención, ir a ese concierto, o a ese After que te pilla cerca... 
Y ese sufridor del colchón hotelero, que se levanta como si le hubieran partido la espalda? bueno, como son sólo quince días...
O ese niño que cae por fin rendido pasadas las 12 de la noche... cuando tu ya no puedes con las pestañas delante del gintonic... pero como estamos de vacaciones, él también tiene derecho a trasnochar....
Total, que nuestras deseadas vacaciones, a veces, no son más que un cambio de ubicación en el que continuar rendidos haciendo otros trabajos algo más placenteros. Soltamos el reloj de pulsera, pero miramos de reojo el del hall del hotel, porque en 20 minutos hay que recoger, ducharse, arreglarse y salir pitando en el coche (a unos 45º) porque tenemos reserva de mesa en ese restaurante tan de moda.
Nos empeñamos en sacarle bien el jugo a los pocos días que tenemos para disfrutar.
Resultado: las vacaciones estivales necesitarían de otros tantos días para descansar de tan atropellado descanso. Son los daños colaterales.
Afortunadamente mi verano no ha sido tan agotador. He dado paseos por la playa descalza y he hecho castillos de arena. He trasnochado, pero el colchón era estupendo. Me he tostado un poquito al sol y he disfrutado mucho de la gastronomía levantina. El gintonic lo he tomado en una terracita junto al mar y sin reloj.
No ha estado nada mal...
Espero que vuestros días también hayan sido de merecido descanso. Bienvenidos.
HELADO DE FRUTAS DEL BOSQUE o SUPERBERRIES PURPLE ICE-CREAM
Yo no soy mucho de helados, de hecho ha habido veranos que ni siquiera los he probado. Y es que me tira para atrás tanto colorante y conservante añadido. Ahora, si el helado es casero, la cosa cambia. He probado varios en mi nueva heladera y todos han salido buenísimos. El último experimento, con un resultado más que aceptable, ha sido el que os cuento a continuación.
Espectacular en color, 100% natural y con un intenso aroma, el zumo de frutas del bosque Superberries Purple de The Berry Company, me estaba pidiendo a gritos transformarlo en helado. (esta publicidad no está remunerada... qué más quisiera yo... jajaja)
En fin, anotad cantidades e ingredientes, porque de verdad que merece la pena probarlo. Delicioso!

Ingredientes:
200 ml de zumo Superberries purple (o cualquier otro concentrado de frutas)
300 ml de queso fresco desnatado batido
125 ml de leche condensada desnatada
200 ml de nata +35,1 %
50 gr de leche en polvo desnatada
2 cucharadas soperas de azúcar invertido
2 cucharadas soperas de confitura de moras
2 cucharadas soperas de confitura de frambuesas 
 
Importante tener todos los ingredientes lo más fríos posible, así aceleraremos el proceso. El recipiente de la heladera también lo debemos tener congelado al menos 24 horas antes.
Tan sencillo como mezclar y batir con la batidora todos los ingredientes, hasta que no quede ningún grumo. Poner a funcionar la heladera y verter la mezcla por la boquilla. Mantener mantecando durante al menos 40 minutos, o hasta que espese y tenga consistencia. Guardar en un tupper en el congelador mínimo 4 o 5 horas antes de consumir. 
Servir con una cucharada de confitura de moras o de frambuesa.
Este helado parte de la base de un zumo, es decir de un líquido. Normalmente los helados llevan todos los ingredientes con grasa, con huevo o una crema cocida, por lo que he recurrido al queso batido y a los demás lácteos para conseguir la textura adecuada, y como veis han sido casi todos desnatados.  El sabor del queso batido es muy ligero por lo que el aroma del zumo se nota bastante. Las confituras le ayudan en la consistencia y también en el sabor, claro está, pero supongo que podría prescindirse de ellas. Estas eran caseras también, otro día os pongo las recetas.
Aprovechemos lo poco que nos queda del verano y disfrutemos de los helados caseros.
Dulce tentación!!