jueves, 29 de noviembre de 2012

Otra vuelta por la Vegueta del Fresno


Aunque mañana pongo rumbo a Extremadura para inflarme de fotografiar junto a los cracks, ayer por la tarde no pude aguantarme el gusanillo de salir a bichear y tuve que aprovechar que el día estaba muy despejado y agradable.
Como tenía previsto desde la semana pasada que ese día sería el soleado, ya tenía solicitada de antemano una petición para acceder al sendero de la Vegueta del Fresno (es zona de reserva biológica, y es necesario un permiso). Lo "malo" es que esta vez tuvo que ser más "breve" por anochecer más temprano ya, así que estuve sólo dos horas y así me evité volver siendo casi de noche ni tener que apretar el paso al oír a los jabalíes cerca como la otra vez.

De primeras estuve disfrutando de los pajarillos, en esta época quiero estar atento por si se vieran zorzales reales, zorzales alirrojos o pinzones reales, además de fijarme bien para que no me pase como la otra vez que vi una totovía y me quedé tan ancho diciendo que eso era un bisbita.
Conseguí distinguir un pinzón real entre unos pajarillos que levantaron el vuelo hacia las encinas, sin foto obviamente, pero sí pude fotografiar un petirrojo (Erithacus rubecula) que posó muy simpáticamente y a los zorzales charlos (Turdus viscivorus).






Con las cacerías yo casi que no cuento con ver ciervos (Cervus elaphus) como antes, pero sin embargo algunos sí que pude ver. Hay que ver que voy a estos sitios con poca fé de ver un lince, pero me pongo muy nervioso cada vez que oigo o veo moverse por el rabillo del ojo a los ciervos...





 Llegando cerca del río, una gran garza real (Ardea cinerea) hizo unos pocos círculos ante mí antes de marcharse.



Al hacer el camino de regreso, iba protestando en mi interior porque la otra vez vi bastantes rapaces (águila imperial, buitres leonado y negro, azores y gavilán), mientras que ahora me volvía sin nada excepto un lejano buitre leonado... y justo entonces llegó volando desde unos cerros esta preciosidad, un águila imperial (Aquila adalberti) que se alejó reclamando tras cruzar por donde yo estaba. De frente se veía bastante bien, pero luego sentí que estuviera tan oscura por volar por la zona de sombra del valle.






Cuando ya casi estaba a punto de terminar el regreso, un azor pasó volando a lo lejos, pero con tanta distancia y oscuridad que mejor os ahorro la cutrefoto (a pesar de ello estoy seguro de que fuera azor, los gavilanes no baten alas ni planean como lo que yo vi).

No hay mejor manera de terminar que enseñando las vistas que tenía a mi espalda mientras volvía a casa; comprenderéis que sea el sitio que más me gusta de esta zona cordobesa.
Las próximas fotos serán las que haga en el Festival de las Grullas junto a compañeros de categoría, ¡ojo!





martes, 27 de noviembre de 2012

Calentando motores


Mira que se me hace raro usar el verbo "calentar" en el título con el frío que ha llegado hoy a lo bestia, pero así es, estoy ya calentando motores y preparado en la cuenta atrás para el Festival de las Grullas de este fin de semana.
Tras el día tan desapacible de ayer, con lluvia fuerte a mediodía inclusive, hoy hace algo de sol y se ven trozos de cielo azul entre la gran masa de nubes otoñales (ya veréis la diferencia de cielos en las fotos). Las aves planeadoras han aprovechado hoy para tomar las corrientes térmicas y había algún que otro amiguete alado aparte de los buitres.
Hablando de ellos, aquí os enseño uno de los muchos buitres leonados (Gyps fulvus) y uno de los cuatro buitres negros (Aegypius monachus) que se dejaron ver por las afueras de Cardeña.





Como decía arriba, había más aves aprovechando esas térmicas, como por ejemplo unos cuervos, pero más destacado ha sido encontrarme con esta jovenzuela águila real (Aquila chrysaetos). Cuando la vi había cerca otra ave de tamaño muy similar que se alejó por otro lado sin que me diera tiempo a fotografiarla, tal vez era otra de la misma especie.




Más adelante, mientras seguía la trayectoria de un par de buitres leonados, se cruzó en mi visión una forma mucho más pequeña. Una gavilana (Accipiter nisus) cicleando con el blanco de las infracoberteras caudales muy visible, algo típico de esta especie y de su pariente el azor.




Aprovecho la excusa para poner algunas fotos de la semana pasada que se me quedaron en el tintero. Este curso he decidido que no me pase como en el anterior, cuando se me quedaron muchas fotos de pajarillos olvidadas y sin poner, con lo simpáticas que hubieran quedado en alguna que otra entrada de las que iba subiendo.
Veamos un ratonero (Buteo buteo), una lavandera blanca (Motacilla alba), un inquieto mito (Aegithalos caudatus), un verdecillo (Serinus serinus), una totovía (Lullula arborea) y esa misma totovía de nuevo junto a un bisbita común (Anthus pratensis).










Las dos últimas fotos las hice en unos arbolillos que crecen al lado de un arroyo, y podéis ver la tremenda cantidad de insectos en la zona si ampliáis esta foto:




El último emplumado que voy a enseñar es una novedad para mí, por ser el primer halcón peregrino (Falco peregrinus) que veo en Cardeña. En realidad también el águila real es la primera que encuentro en esta zona, pero al halcón me lo esperaba mucho menos porque lo vi volando al mismo lado del pueblo hace una semana. Lástima de luz, tuvo el maldito que volar justo casi delante del sol.




Le he cogido el gusto a esto de acabar entradas con la luna... así que esta vez veremos la luna asomando entre las nubes cuando empezó a despejar la semana pasada.



domingo, 25 de noviembre de 2012

El día y la noche en Sierra Morena



Este fin de semana no ha sido muy bueno en cuanto a fotografía de aves, más bien flojo, pero en cambio muy intenso en vivencias y vistas que se pegan en la memoria.
He estado esta mañana en buena compañía por un paraje que prefiero no mencionar por proteger a las aves (ya lo veréis más abajo), con paisajes como de relatos de elfos y ninfas, otoño en estado puro.








No, tranquilos, que no se me ocurrió coger esas setas de arriba. No sé identificarlas, ¡pero pinta de venenosas les veo!
Y, bueno, esto es el motivo por el que no puedo decir dónde fui, ya que hay nidos de dos parejas diferentes de azores, y hay que tener ojo con que no los puedan encontrar los malnacidos que trafican con rapaces.
Cambiando a temas más positivos, conocer dónde viven me brinda oportunidades de conseguir de una vez fotos decentes de azor (cuando estén volando en sus cortejos, sobre todo).





Ya dije que los avistamientos de aves fueron bien pocos, y ninguno de cerca. Se vieron algunos bandos de buitres leonados (Gyps fulvus), y muy lejos volaron un par de jóvenes águilas reales (Aquila chrysaetos).







Sólo una urraca (Pica pica) se dejó retratar en condiciones mientras comía, cosa curiosa porque normalmente las inteligentes urracas son odiosas y salen volando en cuanto ven la cámara.





Pasemos a la noche, tal como menciono en el título. Estuve el viernes por una zona cercana a mi pueblo, Bailén, porque me dijeron que hay búhos reales, y no los llegué a observar pero escuché cantar a uno y el sitio está ya perfectamente localizado. También escuché un autillo en la arboleda fluvial, cosa que os extrañará por las fechas, pero aquí hay ejemplares residentes.
Un macho de gavilán (Accipiter nisus) apareció volando al anochecer, huyendo del acoso de los rabilargos hasta posarse en una encina. En la segunda foto tendréis que echar imaginación para ver al ave posada en la oscuridad.





Otra observación muy interesante en mi pueblo fue una hembra o joven de esmererejón que cruzó un campo como un rayo. El invierno pasado vi un macho, así que va pareciendo que aquí invernan algunos.
Para terminar, las garcillas bueyeras (Bubulcus ibis) que se dirigen a su dormidero despiden la puesta de sol hasta la salida de la luna








martes, 20 de noviembre de 2012

Historial del morito de Daimiel




Por fin os puedo enseñar los datos del morito (Plegadis falcinellus) que vi en Daimiel el día 28 de octubre, y la verdad es que me hace bastante ilusión recibir por primera vez el historial de un ave.
La oficina de anillamiento de Doñana me ha respondido sobre este ejemplar con la anilla de PVC blanco con la inscripción MJ3 (que se veía muy bien en las fotos), que fue anillado hace tres años, el día 25 de mayo de 2009.
Sólo vemos tres observaciones, todas en Daimiel este año, que empiezan con un avistamiento del ejemplar en un nido con pollos, y terminan con la mía a finales de octubre. Aunque son muchas menos observaciones de las que esperaba, me ha alegrado mucho ver que este morito sea reproductor y haya estado sacando pollos adelante.

Bueno, todo esto lo podéis ver aquí reflejado con más detalle si pincháis en las imágenes para agrandar.
¡Hasta la próxima!




domingo, 18 de noviembre de 2012

El otoño y las rapaces en El Encinarejo (Andújar)


Esta mañana de domingo ha dado bastante de sí a pesar de lo regular que empezó, habiéndome levantado a las 10:20, teniendo que ir sin compañía y con poco movimiento de fauna al principio... pero por suerte la cosa dio un muy buen giro.

Pero no adelantamos tanto, empecemos por ver los frutos de los madroños (Arbutus unedo) dando puntos de color rojizo entre las muchas otras notas de color del otoño que me recibieron en la Sierra de Andújar.





Cuando normalmente ya habría visto algunos ciervos o incluso gamos, avanzaba sin encontrar ningún ungulado, cosa rara en una zona que nunca me falla. Sólo me animó el primer tramo este solitario buitre negro (Aegypius monachus) que cicleaba sobre una loma. Al final será verdad eso que me dijeron de que siempre acabo viendo alguno.





En cuanto a pequeña fauna, destaco la presencia en los prados ganaderos de nuestras aves campestres, como el bisbita común (Anthus pratensis), la cogujada común (Galerida cristata) o el zorzal charlo (Turdus viscivorus). También vi a lo largo de toda la salida petirrojos, trepadores, mitos, pinzones vulgares,  estorninos, mirlos, abubillas, lavanderas blancas, pitos reales, zorzales comunes e incluso un murciélago volando sobre el río a plena luz del día.






Así es como llegué a la zona conocida como El Encinarejo, popular por su área recreativa y la posibilidad de ver linces desde un amplio mirador natural.
También por lo bonito que está aquí a su paso el Jándula, que hoy lucía con vetas doradas por la caída otoñal de sus árboles de ribera.




Pasaron varias palomas torcaces, y por su culpa no caí en la cuenta de que también había un azor (Accipiter gentilis) hasta que lo vi planear y me fijé en que eso era un ave distinta.





La siguiente rapaz en salir a escena fue la emblemática águila imperial (Aquila adalberti), cuando detuve mi marcha al oír un "guok guok guok" en el cielo y la busqué rápidamente.





Así estuvo planeando un rato a moderada distancia, mientras que un ratonero también volaba reclamando, y luego se alejó más todavía para reunirse con su pareja (crían en la finca más cercana).




Una enorme formación de aves volando en V me llamó la atención tremendamente... ¿¿grullas??
Pues no... eran gaviotas sombrías (Larus fuscus), pero para grullas ya tendré una generosa ración dentro de poco (y muy bien acompañado).




En fin, seguí mi marcha y vi a lo lejos una enorme silueta aleteando pesadamente en línea recta, y eso no era un buitre.
Un vistazo con el objetivo me confirmó al águila real (Aquila chrysaetos), la gran hembra de la pareja que cría en un cerro que se ve desde el mirador que cité más arriba, y empezó a ciclear a no mucha altura de ese mirador, así que quise apretar el paso por si tenía suerte.



Y entonces, apareció en mi camino el macho de águila imperial como diciendo "oye, tú, que me hagas caso a mí, aquí me tienes", y no pude desperdiciar la ocasión desde luego.






Ya era hora de verlas a mejor distancia, que siempre las veo de lejos aquí...
Todo este tiempo estuve oyendo otros sonidos más desagradables que los reclamos de las aves: disparos, ladridos de perros y los gritos de los cazadores, lo que supongo que explica por qué no vi ungulados.

AVISO que las dos siguientes fotos pueden desagradar a quienes sean muy sensibles con estas cosas. Los cazadores perdieron de vista a un gamo, pero sus perros no, y... pues lo derribaron y destrozaron, en una muy reprobable muestra de negligencia de los monteros que allí estaban.
Y digo yo, si estas cosas descontroladas pasan, ¿qué podría ocurrir si los políticos se salen con la suya de permitir cazar en los parques nacionales y a más de uno se le va el asunto de las manos como hoy?






Esto lo vi desde la otra orilla del Jándula, donde por suerte se puede pasear tranquilamente y me dirigí a curiosear la zona donde veo que la gente consigue fotografías de nutrias, y poco a poco me voy proponiendo conseguirlo yo. Mientras tanto, me llevé una imagen de esta garza real (Ardea cinerea) que pasó volando de pronto por delante.




Al volver a casa, por el camino ya sí tuve la suerte de ver algunos ciervos (Cervus elaphus), comiendo tranquilamente como este macho.




Para terminar, pondré otra muestra de cazurrismo, pero no tan negativo, incluso gracioso.
Esto está en una casa de campo de Bailén, y yo me pregunto qué leches habrá dentro. ¿¿Fosos con cocodrilos y troncos afilados que caen sobre quienes se atrevan a entrar?? Lo que hay que ver. This is Spain.