PREPARANDO UN INVIERNO CALENTITO

Hace ya algunas semanas, estaba echando un ojo a las páginas que sigo por facebook y vi que Gallimelmas compartía por allí la última entrada de su blog, en la que enseñaba un gorro de crochet que se había hecho recientemente. Ella comentaba que llevaba mucho tiempo queriendo encontrar un patrón de gorro de crochet que le emocionase, porque había muchos gorros hechos de punto a dos agujas que le encantaban, pero no conseguía dar con un diseño en ganchillo que le llenase.

Y por fin encontró un modelo perfecto para hacerse un gorro para ella. Si queréis leer esta entrada en su blog, no tenéis más que pinchar aquí.

La verdad es que el gorro es precioso. Tanto que, yo que soy un poco “culo veo, culo quiero”, me enamoré de él y decidí que tenía que intentar hacer uno igual para mi.

He de confesar que normalmente no suelo usar gorros, más que nada porque tampoco vivo en una zona donde haga especialmente mucho frío. Y el caso es que ya me he hecho varios gorros de crochet desde que empecé con esta afición y puedo contar con los dedos de una mano las veces que me los he puesto.

Pero el punto que se usaba en el gorro me pareció tan bonito que quise aprender a hacerlo.

Y dicho y hecho: me compré un par de ovillos de lana gris, que es un color que pega con casi todo, y conseguí que me saliera bastante parecido al original. Así quedo mi gorro:

¿Verdad que es un punto tan bonito que es inevitable que a una se le antoje hacerlo?

Ya os contaré si llego a estrenarlo :-D

Besos y hasta la próxima entrada.

TODA UNA CLASE EN UN DELANTAL

Como ya os vengo comentando, este último mes lo he tenido ocupado principalmente con los pedidos para maestras.

Aunque la protagonista de la mayoría de los pedidos ha sido Ro-ro, especialmente en la versión sobre bolso (que os iré enseñando en próximas entradas…), de vez en cuando me sorprendéis con pedidos un poco distintos, algo que os agradezco porque me permite probar nuevas cosas.

En esta ocasión, se puso en contacto conmigo Lucía para preguntarme que si podría hacer un delantal para regalar a una seño de infantil a la que le gusta jugar a hacer de cocinera con sus alumnos. La idea era que llevase dibujado en el delantal la mascota de la clase, un pollito.

Le enseñé algunas fotos de los delantales que ya había hecho en alguna ocasión (aquí  podéis recordar uno de ellos, el otro me he dado cuenta que nunca llegó a tener una entrada en el blog...) y le propuse hacerlo igual, llevando en el bolsillo el dibujo de la mascota.

Además de la mascota, me pidió que llevase escritos los nombres de los alumnos.

Y ya que estaba, me planteó la posibilidad de hacer, a juego con el delantal, un gorro de cocinera. La verdad es que no había hecho ninguno hasta ahora, pero le dije que si, ya que para mi era un nuevo reto que me permitía abrir el abanico de opciones para poder ofreceros.

No me enrollo más, y os dejo con las fotos del conjunto:

Habréis podido ver que me he agenciado a una nueva compañera en el taller, que en realidad ya os enseñé cuando os hablé de la bata decorada con Ro-ro maestra pero que en aquella ocasión se me pasó presentárosla :-D

Os he enseñado de momento el delantal y el gorro. Pero lo que no os había enseñado es que el delantal tiene dos caras. Ya os he comentado muchas veces que me encantan las cosas reversibles, que permiten en un solo objeto disponer de dos posibilidades. En este caso, además de la cara que ya os he mostrado en las fotos anteriores, el delantal se puede usar con esta otra cara, con un toque colorido en tono verde y naranja.

¿Os gusta cómo ha resultado? A Lucía le ha gustado mucho el conjunto, que van a regalar conjuntamente entre todos los papis de la clase. Y yo, satisfecha de haber conseguido hacer el gorro y salvar el reto de forma más o menos aceptable.

Besos y hasta la próxima entrada.

PÁJAROS EN LA CABEZA

Hoy es viernes, pero como voy algo pillada de tiempo, me va a ser imposible hacer entrada de la sección Reinventando la Arquitectura. Pero como os dije ya otra vez que me ocurrió esto mismo, eso no significa que hoy no vaya a haber entrada.

El miércoles, en mi última entrada en el blog, os enseñé un gorro de lana que hice para mi sobrina. Y os comentaba que tenía entre manos algo que se podría calificar de un poco friki. Pues os cuento un poquito más sobre lo que se trata.

Mientras estaba haciendo el gorro para mi sobrina, mi hijo pequeño, Abel, me preguntó que cuándo le iba a hacer a él un gorro. Me dijo que si algún día se lo hacía, que le gustaría que fuese de color rojo. Después me dijo que quería que le pusiese un adorno que no fuese de chica (se refería a la flor que le puse al de su prima) y que por qué no le ponía un Angry Bird.

Ya he comentado muchas veces que mis hijos son unos auténticos fans de los pajarracos enfadados, así que no me sorprendió en absoluto su propuesta. Pero yo le planteé que por qué no lo hacía de forma que el gorro fuese el propio Angry Bird. Y le gustó la idea.

Así que al día siguiente me fui a comprar las lanas necesarias para hacerle un gorro Angry Bird rojo para Abel y uno negro para Iván, que son sus pájaros favoritos.

Empecé haciendo el de Abel, el Angry Bird rojo. Para poder saber si el tamaño que iba haciendo se ajustaba bien a su cabeza, mientras lo hacía se lo fui probando, sin que él sospechara que ese era su gorro, porque le dije que era un pedido que me habían hecho para otro niño.

Mi idea era hacerlo con la misma forma que hice el de mi sobrina, con forma de gorra con visera. Pero cuando estaba a punto de comenzar con la visera, Abel me dijo, palabras textuales: “Mami, si algún día me haces un gorro, yo lo quiero que tenga unas cosas para taparse las orejas. Para que sepas cómo es, lo quiero con la forma del gorro de Pocoyó”. No se puede negar que tenga las ideas claras, ¿eh?

Así fue entonces como se lo hice. Y a continuación hice el de Iván, con su Angry Bird negro, pero este si en versión gorra con visera, que particularmente a mi me gusta más y creo que queda más favorecedor.

Y para no liarme más, aquí os dejo el muestrario de imágenes de los dos con sus gorros, que les di la sorpresa justo cuando iban a salir para el cole y se fueron ya muy contentos ellos con sus gorros puestos ;-).

Espero que os haya gustado. La verdad es que las caritas de ilusión que se les quedó cuando los vieron hizo que valiese la pena el trabajo hecho.

Besos y hasta la próxima entrada.

CON LAS IDEAS CALENTITAS

Parece que ha costado que llegase, pero podemos decir que el frío ha venido ya para instalarse definitivamente.

Hasta hace un par de semanas por tierras sevillanas andábamos aún en manga corta, pero ahora mismo parece que no hay ropa suficiente para taparse en condiciones.

Así que ya ha sido momento también de comenzar a hacer prendas calentitas. En esta ocasión os voy a enseñar un gorro de lana que he hecho para mi sobrina. Ya el año pasado le hice uno en color blanco, pero es lo que tienen los niños, que crecen de forma irremediable, así que ya se le había quedado pequeño y mi hermana me pidió que le hiciese uno nuevo para este invierno.

Ella eligió el color y yo el modelo. Encontré navegando por internet un gorro muy mono, con una visera pequeña y decidí que ese sería el modelo elegido. Comencé sin saber muy bien si sería capaz de conseguirlo, pero al final creo que quedó bastante bien para ser el primero que hacía con esta forma.

Y no me entretengo más y os enseño el resultado:

¿Habéis visto que puede cambiar según el adorno de flor que le coloquemos? Como la flor es un broche, puede elegirse del color que mejor combine con lo que llevemos puesto. O incluso podemos usar el broche con cualquier otra prenda.

Y si no le ponemos flor, queda también ideal para los chicos, ¿no os parece?

Pues en breve espero poder enseñaros dos nuevos gorros que tengo entre manos que están quedando realmente simpáticos.

Besos y hasta la próxima entrada.

NOVEDADES NAVIDEÑAS

Aún sigo enseñando las cosas que tengo pendientes de estas Navidades. En esta ocasión le toca el turno a mi hermana Nuria y a mi sobrina Nora.

En primer lugar, hice para Nora un gorro de lana de ganchillo en color blanco, pensando en que lo pudiese combinar con cualquier cosa. Le hice como adorno una flor también de ganchillo combinando el blanco del gorro con un color ocre y como remate, un bonito botón de madera en el centro.La flor es un broche, para que así mi hermana lo pueda usar también como complemento cuando la peque no se ponga el gorro.Y así es como me quedó:

Como vi que le había gustado, decidí hacerle otro igual a ella, para que pudiesen ir las dos conjuntadas. En este caso, el broche-flor lo hice en otros tonos, combinando el blanco con gris, para que pudiese tener un broche distinto para combinar con otras prendas. Y este gorro quedó así:

 Y para Nuria se me ocurrió hacerle además, ya que tenía aún lana de la que usé para el gorro, un cuello bien calentito. El cierre se realiza con un botón de madera decorado con flores grises, que me dio Nuria, y que le aportó un toque muy simpático. Y aquí os enseño cómo quedó:

Y ya, por último, para terminar con Nuria, os enseño la camiseta que le trajeron los Reyes, idea de última hora que tuvo a los pajes reales trabajando el 5 de enero hasta bien entrada la madrugada ;-):

DETALLE DE FLORES DE FIELTRO Y CROCHET

¿Qué os han parecido? Ella quedó encantado con todas las cosas, así que con eso ya me quedo doy por satisfecha.

Besos y hasta la próxima entrada ;-).

UN NUEVO GORRO

Esta entrada será breve. Sólo quería enseñar un nuevo modelo de gorro que he hecho, esta vez en color marrón. Empecé sin saber qué iba a hacer y esto fue lo que me salió:

Espero que os haya gustado.

Besos y hasta una próxima entrada!

PREPARADOS PARA EL INVIERNO. PARTE 1ª

A lo largo de mis visitas diarias por los distintos blogs de decoración y manualidades de los que soy seguidora, siempre encuentro alguna que otra cosa de la que me digo a mi misma: ¡ay, eso tengo que aprender a hacerlo yo también! Y lo malo del asunto es que son tantas las cosas bonitas que se me van antojando, que al final me parece que no voy a tener días suficientes en mi vida para poder hacerlas todas.

Pues bien, una de las últimas cosas que me había propuesto que tenía que aprender a hacer, después de haberlo visto en el blog Antojito's (de dos chicas muy simpáticas y muy mañosas ellas, os lo recomiendo), eran unos gorros de lana realizados en crochet. Aquí lo podéis ver.

Hasta entonces, todo lo que había hecho en crochet eran hexágonos y flores de distinto tipo, todo ello aprendido a través de la simple observación de vídeos en YouTube. Así que supuse que seguramente también de ahí podría sacar la información necesaria para realizar algún gorrito de lana. Y como está visto que cualquier cosa que quieras buscar o saber lo puedes encontrar en la red, di con varios vídeos de los que conseguí sacar los siguientes modelos:

Este gorro negro fue el primero que hice y tuvo su historia. En principio este gorro iba a ser para mi, pero cuando lo vio Nuria, me dijo que le había gustado mucho, así que le dije que se lo regalaba, y lo estrenó el día de Nochevieja cuando volvía a casa. Pues resultó que al día siguiente lo tuvo en sus manos para ponérselo y un rato después ya no se supo más del gorro. Así que, como lo dimos por perdido, decidí hacerle uno nuevo, que le entregué el día de Reyes. Y por sorpresa, un par de días después, el gorro original apareció en su coche, que se había quedado escondido entre los asientos. Con lo que ahora se ha encontrado con dos gorros iguales, pero no hay problema, porque la próxima vez que nos veamos, el gorro se vendrá a vivir conmigo ;-).

El siguiente gorro que hice fue uno rojo, que este si lo hice directamente para regalárselo a Nuria, para que fuese a juego con la bufanda que le había regalado unos días antes.

Este gorro lo hice con una lana que en principio me pareció que no me iba a servir, porque era de cierto grosor y con un tacto como aterciopelado, con un poco de pelito, y ocurría que al ir haciendo el crochet no era capaz de ver los puntos, porque se quedaban camuflados. Pero después de insistir y no desfallecer, conseguí terminarlo como una campeona. Este gorro permite dejar la visera tal cual o darle una pequeña gracia volviéndolo hacia arriba.

Y por último, como parece que no quedé escarmentada de la lana que usé para el gorro rojo, hice uno igual pero en color beige para mi. Y este fue el resultado:

Todos ellos los he adornado con una flor a juego en crochet. En realidad son broches, de forma que según el caso, se puede poner uno u otro al gusto e ir variando con un mismo gorro.

Y como habéis podido comprobar, los modelos empleados no han dado ningún tipo de problema ni ruido y hasta han salido favorecidos ;-).

Espero que os haya gustado. Ya se que no están perfectos, pero para ser los primeros, podemos aceptarlos, ¿no?

Besos y hasta la próxima entrada.