¡Al fin voy viendo resultados!
La editorial Divalentis, a través de su página web, convocó no hace mucho el concurso "150 rosas", a fin de seleccionar 150 relatos románticos para hacer una antología. El sábado pasado, durante la celebración del III Encuentro RA, se hizo público el fallo de dicho concurso. El relato ganador, además contaría con un contrato de publicación con la editorial, así que los nervios estaban a flor de piel.
La editorial Divalentis, a través de su página web, convocó no hace mucho el concurso "150 rosas", a fin de seleccionar 150 relatos románticos para hacer una antología. El sábado pasado, durante la celebración del III Encuentro RA, se hizo público el fallo de dicho concurso. El relato ganador, además contaría con un contrato de publicación con la editorial, así que los nervios estaban a flor de piel.
No hago crónica del encuentro porque Elizabeth y Carmen se han encargado de ello con tanta habilidad y maestría que las suyas me parecen perfectas.
A mitad de la tarde estaba prevista la apertura de la plica que daba el nombre del ganador del concurso y, ante la duda de hacer un descanso o escuchar el fallo, la respuesta fue unánime: ¡el fallo!
El relato ganador, "Primer encuentro entre Píramo y Tisbe", es de Mara Oliver y yo, que lo he leído, puedo decir sin temor a equivocarme que tiene una calidad exquisita y que se merece el premio recibido.
Pero yo también tengo mi parte del pastel: mis dos relatos, "Vigésimo aniversario" y "A solas" han sido seleccionados y forman parte de esta antología, junto a los de muchas de mis compañeras (y compañeros) junto a quienes es un placer compartir páginas.
La editorial nos ha prometido una presentación en Madrid, así que, en cuanto sepa fechas y todas esas cosas, lo subiré al blog, a facebook, a twitter y a todas partes (eso se llama spam, ¿verdad?) para que, los que estéis interesados, podáis acudir.
Desde aquí, dar las gracias a Sergio, editor de Divalentis, por el rato tan divertido que nos hizo pasar, a pesar de los nervios de todos los participantes.
¡Os dejo que disfrutéis de la portada! El interior merece muchísimo más la pena pero, para verlo, tendréis que conseguir el libro.