La balada...

  A veces, aun no sabiendo nada de música, imagino el corazón lleno de teclas... como un piano... un piano misterioso en el que nunca está muy clara la tecla que hay que acariciar para que suene la nota que encandila el alma y los sentidos... hay algunas notas que uno desearía que nunca se apagaran, que su eco perdurara, siquiera en la memoria, para poder cerrar los ojos y volver a perderse en ellas, sumergirse en ellas y quedarse, sin que nada perturbara esa vibración... no sé si me explico... una mirada inesperada que perpetúa su instante, una caricia apenas insinuada que arde la piel... un susurro que remueve mariposas... una sonrisa... el intangible que te lleva a intuir los primeros acordes de una balada. Conocéis esa nota? Sabéis del efecto que provoca? Dónde está la tecla que hay que rozar para que suene? Es un misterio, pero qué fortuna cuando sucede! Se diría que el corazón fuera una bola de algodón, tan suave y etérea que flota en un halo de intensa y plácida luz...  Un dulce instante de sencilla felicidad :)

 Ocurrió que encontré una de esas teclas en el entrecruzar de dos agujas de metal con un hilo azul cian y un ovillo caramelo ♥, la había buscado durante tanto tiempo que empezaba a pensar que solo perseguía un sueño imposible... pero tropecé con ella y desde entonces, no puedo soltar mis agujas porque no quiero que deje de sonar.  He "aprendido" a tejer!!!!  Podéis creerlo?    :)

 Casi a la par, he estado dibujando mi muñeca nueva, la que le debía a mi hermana y le brindo a ella :) Os presento a Victoria, mi niña de los ojos tierra :)

 Dice Vic que cualquier color le sienta bien...

 Y Azu que no le corte el pelo... :)

  Creo que Mav la prefiere de verde jardín... :) 

 Yo hubiera querido que sonriera... Pero aún no sé tejer bien una bitel y por eso, no soy capaz de moldear la que quiero; solo llego a dar luz a la que se cuela por esa rendija que se abre dentro del corazón cuando algo sucede; y Victoria ha nacido  en los días fríos, en los días de noches largas que inquietan y alimentan la desesperanza. Por eso he reservado para ella lo más bonito hasta hoy de mis agujas, para vestirla, pese a todo, de cielo azul y chaqueta caramelo :)

 Le sobran motivos para estar asustada, perdida y decepcionada...

  

 Los caminos de la vida a veces son angostos... :)

 Pero sé que lleva la sonrisa dentro, esperando que suene esa nota que dará la vuelta a todo... ese instante de sorpresa y reconocimiento

...que precede al cielo azul y a la balada...

:)

Victoria

  Aunque le veáis esa carita de osita tímida, es alegre y divertida como las campanas de domingo :). En mi pueblo aún se escuchan las campanas de la torre de la iglesia... tolón, tolón... tolón, tolón... No hay sonido que las iguale y hasta creo que la atmósfera adquiere un tono especial cuando tañen las campanas... Invitan a la pausa, a recrearse escuchando su bamboleo efímero... Mi osita también invita a contemplarla, a detenerse, a compartir y sonreír :).

  Es chiquitina, hay quien iría que "recogida" :), a mí la memoria me lleva a mi abuela, "hija mía, la esencia siempre en frasquico pequeño!" :) 

   Dulce como su piruleta! :) Bastará con que le digas que te gusta su caramelo para que te ofrezca ese y todos los que sea capaz de reunir :).

   No lo parece, verdad? Pues os aseguro que no para un momento, cuando no hace una cosa, la encuentras haciendo dos :)

   Le encanta el verde como el trigo verde, por eso a veces le canto la copla y nos partimos de risa.

  Y las rosas... yo creo que tiene la gracia de su aroma...

  Y la pasión de los geranios bendecidos por el sol en el alfeizar de una ventana enrejada :)

  Se llama Victoria... porque tengo una amiga que es como ella :)

  Y el veeeeerdeeeee veeeeerdeeeee limooooooonnnn!!! :)

  Mi agradecimiento a Stefanie Devlin, a la que pertenece el diseño de la osita. No he sido capaz de igualar el original, pero sin ella esta entrada no hubiera sido posible. Gracias!