Nunca he hecho distingos entre hombre y mujer, ni le doy más crédito a uno que a otra. No me siento más ni mejor que ellos y no me ofendo cuando me ceden el paso porque yo lo hago habitualmente por pura cortesía con el hombre o la mujer con el que casualmente coincida al cruzar una puerta. Defiendo la amabilidad como pauta de convivencia. Cuando miro, veo seres humanos; me arrimo a los buenos e intento evitar a los malos. Simple. No tengo problemas con el lenguaje y para alargar las frases prefiero añadir adjetivos que majaderías del tipo "seras humanas", por ejemplo.
Lo he llamado Lucas y creo que es un bitel bueno porque mis chiquillas lo han aceptado sin la más mínima reserva :)
Siii, la pelirroja de su camiseta es mi Candela. Cosas de mi Pili (Pilimini) y su varita mágica :)
Hace tiempo que andaba encaprichada con un bitel, pero me parecía algo tan imposible de conseguir...
Quien no lo intenta, no cruza la mar, que verdad!
Tengo que reconocer que las orejas son una pieza clave para la transformación, no todo el mérito es mío...
El mayor inconveniente va a ser la ropa... no me veo a este Lucas con pantaloncicos de crochet...
En cierto modo, se parece a mí... Con los buenos, comparte...
De los malos, se cuida...
Angelico!
:)