La idea era ascender a la cumbre del Benicadell para, desde allí, contemplar algunos de los humedales de la provincia de Valencia y Alicante.
Pantano de Beniarrés y Albufera de Gaianes
A pesar de las predicciones de frío y viento (que se cumplieron con creces) nos reunimos un pequeño grupo a las 9,00 h. en Beniatjar desde donde comenzamos la ascensión por el paraje protegido de "Les ombries del Benicadell" pasando por Les Fontetes y Les Planisses.
Por el camino pudimos "jugar" con la nieve que cubría algunos tramos, descubrir algunos rincones con espectaculares carámbanos de hielo y contemplar el espléndido panorama que mostraban las sierras de Mariola, Font Roja, Aitana, ... todas completamente cubiertas de un manto blanco.
Antes de llegar a la cumbre, nos desviamos para ver la espectacularmente bien conservada Nevera del Benicadell donde almorzamos, al sol, para reponer fuerzas y hacer algunas fotos.
Después en un último esfuerzo nos encaminamos hacia a la cima de esta bonita montaña de 1104 m. de altitud que se alza casi en el límite de las 2 provincias mencionadas.
Pero las estrellas, ornitológicamente hablando, se encontraban en la cima: un pequeño bando de acentores alpinos (Prunela collaris) que, sin ningún tipo de miedo, se acercaban a tan corta distancias de las cámaras que hasta resultaba difícil fotografiarlos.
También en la cima 2 ejemplares de Buitre leonado (Gyps fulvus), anillados y con las marcas alares que nos indicaban que pertenecían a la cercana colonia de Alcoi, nos deleitaron con su excepcional técnica de vuelo a pesar del intenso viento.
La vuelta a Beniatjar fue rápida aunque con algún que otro resbalón y de allí pusimos rumbo a Gaianes para acabar la jornada en la conocida como Albufera de Gaianes, que junto al pantano de Beniarrés y el de Bellús eran las masas de agua que pudimos contemplar desde la cima.