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6 de enero de 2012

Primeros pájaros del año!!


C.E.A.

Por circunstancias que no vienen al caso, amanecí en el Albergue ACTIO (Alborache) el primer día de este 2012 y, como no, dediqué las primeras horas de la mañana a "perderme"  por los alrededores disfrutando de la tranquilidad del entorno y de las aves que, ajenas al cambio de fechas, se afanaban en su cotidiana tarea de encontrar que llevarse al pico.

Los habituales residentes: gorriones comunes, estorninos, tórtolas turcas, verdecillos, jilgueros, currucas cabecinegras, carboneros comunes, mirlos o mitos; así como algunos invernantes fijos como colirrojo tizón, mosquiteros o petirrojos, fueron desfilando ante mis prismáticos mientras mis pasos me llevaban a través de los campos de olivos y algarrobos hasta un precioso rincón de esta comarca que llamamos el  Charco azul .Una surgerncia natural cuyas cristalinas aguas vierten al río Buñol, entre choperas y cañaverales, a través de los últimos metros del  Bco. del Conde.
Próximo a este punto un Cernícalo común (Falco tinnunculus) montaba guardia desde su poste telefónico pero decidió no darme la oportunidad de fotografiarlo.

Foto: Acentor común (V. Beltrán)
Esta siendo este un invierno atípico, caluroso, y los insectos abundan todavía junto al agua. Muchos pájaros insectivoros u oportunistas aprovechan este recurso. Se oía el Ruiseñor bastardo (Cettia cetti) tras las cañas y observé un Chochín (Troglodytes troglodytes) entre las zarzas. Otras especies que solo vemos de forma regular en esta estación como Curruca capirotada (Sylvia melanocephala) o la Lavandera cascadeña (Motacilla cinerea), también tenían la oportunidad de encontrar alimento fácil. Pero destaco en este punto 2  aves no demasiado frecuentes por la zona: Acentor común (Prunella modularis)  y el Herrerillo común (Parus caeruleus) que también pude observar en la chopera.                      

Las aguas del río Buñol también permiten la existencia de gallinetas o garzas reales que, fugazmente, se dejaron ver antes de poner tierra (o aire) de por medio.
Pero la observación que más me alegró fue la de un precioso Pico picapinos (Dendrocopos major) que llevo tiempo observando por la zona. Afortunadamente, aunque a distancia, este sí me dejo tomar imágenes de su constante deambular entre los troncos y ramas de los chopos.  
  
         
 
Fotos: Pico picapinos (Virgilio Beltrán)

Recordaba días después con un amigo, Marcos (habitual seguidor y "comentarista" de este blog), que esta especie la detecté por primera vez después del incendio que padeció esta zona en abril de 2008 y que afectó tanto a la vegetación del barranco, como a la propia chopera, los campos de secano y pequeños reductos de vegetación mediterránea (matorral, pinar y algunas aisladas encinas) de los alrededores.
Ese verano se le vió descortezando pinos; seguramente en busca de los  xilófagos que atacaban la madera muerta, aprovechando el recurso que le brindaba la nueva situación.
Desde entonces su presencia es constante y he llegado a ver 2 ejemplares simultáneamente. Pero aunque son también cada vez más abundantes los agujeros practicados en los troncos de los chopos muertos, no tengo certeza de que se hayan reproducido.
Este será sin duda uno de los "retos del año".

Y enfrascado con el Pico estaba cuando llegó  un "twit" de Victor J. Hernández, "compañero" en esta pasión por la observación de la aves, pero maestro y referente para mí en la "comunicación de la naturaleza"; como retando a contar nuestras primeras observaciones del año.

Volví rápidamente al cuaderno de campo y ahí estaban anotados:
- primera ave vista: Carbonero común (Parus major),
- primera ave oída: Colirojo tizón (Phoenicurus ochuros),
- primera ave "notable":  Pico picapinos (Dendrocopos major) 

Espero anotar muchas más a lo largo de 2012 ... y contarlas aquí!!

19 de diciembre de 2011

"Silbando a trabajar"

Siempre que puedo me desplazo andando desde mi casa al trabajo, ambos en  la ciudad de Valencia, con el objetivo de contribuir a la mejora tanto de mi salud como la del planeta.
En los 25 min. que dura el trayecto suelo ir atento, aunque casi de manera inconsciente, al movimiento y las "voces" de las aves que se mueven a esas horas. Tanto en el suelo como entre los árboles que jalonan las calles e incluso en el cielo, cuando las fincas me lo permiten, encuentro pequeños momentos de satisfacción al descubrirlos.
Cuando por algún motivo uno de ellos llama más mi atención, me paro a observarlo un momento y, algunas veces, imito su reclamo para intentar que se acerque o, al menos, se detenga un instante más mientras disfruto de su presencia.

Habitualmente son los petirrojos los que más me "fijan",  pero esta semana llamo mi atención una lavandera cascadeña deambulando entre los charcos que aún se mantienen, después de las últimas lluvias, en el descampado de al lado de casa. Otras veces son los nerviosos colirrojos o incluso algún cernícalo madrugador buscando su "desayuno".
Hoy han sido 2 carboneros comunes y un mosquitero, que se desplazaban en paralelo a mí mientras buscaban alimento en los árboles, los que han detenido mis pasos.                                                                                                          
Y la casualidad ha hecho que me parara, imitando el canto del "chi-chi-pan" o "totestiu", justo en la acera donde está la puerta de un cole.
 Fotografía de David Friel

Estaba a lo mío cuando he oído que un niño preguntaba a su madre:
- "Mamá  ¿qué mira ese señor?"
Y la madre, a lo suyo,
- "No sé, hijo. Venga que nos cierran la puerta".
Igual ha pensado que no estaba en mi sano juicio.

Cuando he reanudado la marcha iba pensando: "Mira, como los enanitos de Blancanieves, ... voy silbando a trabajar!!"

30 de abril de 2011

Paseo por el Parc Natural del Foix (Barcelona)

El pasado domingo 24 de abril  tuve la oportunidad de hacer un pequeño recorrido por los alrededores del pantano del Foix, un bonito enclave en la comarca del Penedés, rodeado de bosques de coniferas con algunos restos de encinar.
Había estado pasado anteriormente por el pantano en octubre y febrero observando la presencia de cormorán grande (Phalacrocorax carbo), garza real (Ardea cinerea), garceta común (Egetta garzetta), gallineta (Gallinula chloropus), zampullín chico (Tachybaptus ruficollis) ánade real (Anas platyrhyncos) (foto 2) .

En esa última fecha (2770272011) pude contemplar un gran grupo de cormoranes pescando en el pantano  y varias gaviotas reidoras (Larus ridibundus) acosándolos cuando conseguía capturar algún pez (foto 1). 



Pero en estas fechas de primavera apenas se observaban ya cormoranes  (solo conté 2) y no vi ninguna reidora.  El resto de especies continuaban presentes, a excepción del Zampullín que no logre observar, aunque desconozco si todas ellas crían en el pantano. 


En el paseo por el sendero de La Font de l'Horta se observaron y escucharon los habituales fringílidos: verdecillo (Serinus serinus)  (foto 3), verderón (Carduelis chloris), jilguero (Carduelis cannabina) y pinzón vulgar (Fringilla coelebs));  y el no menos habitual carbonero común (Parus major). Junto a ellos el probablemente "recien llegado" ruiseñor común (Luscinia megarhynchos) (foto 4), además de petirrojo (Erithacus rubecula), chochín (Troglodytes troglodytes), agateador común (Certhia brachydactyla), mito (Aegithalus caudatus), mirlo común (Turdus merula) y paloma torcaz (Columba palumbus); además de una especie de mosquitero, probablemente papialbo aunque no podría asegurarlo.                                      (Fotos: Virgilio Beltrán)

21 de abril de 2011

Día gris y lluvioso en Alborache

Me he encontrado con un día gris y con la presencia de una fina lluvia al llegar al Albergue ACTIO. A estas horas ya ha perlado las ramas de los arbustos y ha formado incluso algún pequeño charco sobre la tierra
Pero en mi pequeño paseo de "reconocimiento" por la parcela, he comprobado que esto no es impedimento para que los gorriones comunes se afanen en acarrear materiales que desaparecen entre los huecos del edificio.

El siempre activo carbonero común canta desde alguno de los almeces que jalonan el Barranco del Conde ya vestidos con su verde primaveral. Muy próximo, un mirlo común pone el contrapunto melódico al monótono "chi-chi-pan" del párido. Más lejos también se oye el canto de un estornino común intercalando silbidos y chasquidos.

Las golondrinas no vuela hoy pero tampoco las he visto en sus nidos en construcción ni en sus posaderos habituales. Me preocupa. ¿Habrán desistido de anidar en las aulas?

Ya de vuelta, frente a la puerta sur, una curruca cabecinegra se muestra unos instantes sobre las ramas de un arbolillo mientras emite su canto, para desaparecer en cuanto nota mi presencia entre las ramas del enorme lentisco donde, probablemente, cada año hace su nido.

14 de abril de 2011

Aves generalistas, fondo de armario ... o el don de la ubicuidad.

Cuando semana tras semana, estación tras estación, año tras año, salimos al campo a observar aves o simplemente a pasear; siempre hay un reducido grupo de aves con las que nos topamos de forma invariable, independientemente del tipo de hábitat en el que nos encontremos (exceptuando los muy específicos). 
Como en cualquier generalización, podemos discrepar de la rotundidad de la afirmación, pero es un hecho científicamente descrito que existen especies  que se adaptan a diferentes hábitats porque utilizan una amplia variedad de recursos, los llamados generalistas u oportunistas; y otras, especialistas, que al utilizar solamente un determinado tipo de recurso tienen una distribución más restringida.
 (foto: Virgilio Beltrán)

Cuatro de estos "omnipresentes" son el carbonero común (Parus major), el verdecillo (Serinus serinus), el jilguero (Carduelis cannabina) y el mirlo común (Turdus merula). Los encontramos en los parques urbanos, en las huertas y cultivos próximos a pueblos y ciudades, en las dehesas o los cultivos de secano, en los bosques de pinos o en los encinares mediterráneos, ... Yo diría que estos pájaros, junto a algunos otros como el verderón común (Carduelis chloris) o el estornino negro (Sturnus unicolor), son como el "fondo de armario" de un aficionado a la observación de aves: siempre aseguran que haya "algo que ponerse" y que en cualquier jornada ornitológica o simple paseo, no nos vayamos a casa sin ver nada.  

Esta conclusión, a la que uno puede llegar repasando sus anotaciones de muchas jornadas de campo, se ve corroborada de forma científica por los datos obtenidos del trabajo de muchos voluntarios del Programa de Seguimiento de Aves Comunes (SACRE) de Seo/Birlife, con el que colaboro desde hace años, y donde se concluye que estas especies aparecen en más del 90 % de las cuadrículas prospectadas.

Verdecillo           479 de 501
Mirlo común        477 de 501
Jilguero              474 de 501 
Carbonero común 467 de 501
Verderón común  466 de 501
Estornino negro   463 de 501