Bueno, pues eso, que a partir de ahora voy a introducir en el blog una de esas rutinas que tanto me gusta seguir.
Hará un par de años, cuando empecé a preparar mi boda, descubrí el maravilloso mundo de los broches de fieltro.
Barajé la posibilidad de que se convirtiera en el regalito para dar a las señoras, para que cada vez que lo luciesen en su solapa se acordasen de nosotros. Pero en cuanto me puse a ello, descubrí que era un trabajo duro para poder hacer los 100 que necesitaba, por lo que al final deseché la idea.
Sin embargo, una vez comprado el material, decidí trabajar con ello y poco a poco van saliendo cositas.
He de decir desde aqui que valoro muchísimo el trabajo que hacéís por que, sin duda, tiene muchísimo mérito.
A partir de ahora, os mostraré por aqui todo aquello en lo que he trabajado desde entonces.
Por éste mundo hay verdaderas artistas, yo solo soy una aficionadilla...
Éste es uno de mis primeros broches y del que tuve que hacer un montón, a ver si os gusta! ; )