Son gusanos de hasta 20
cm de longitud y un milímetro de grosor, que parasitan
peces marinos desde donde se transmiten al hombre al consumirlos crudos,
también se pueden encontrar en salazones, ahumados, semiconservas, preparaciones
en vinagre o poco cocinados.
Son frecuentes en nuestro medio hallándose en diversos pescados
como bacaladilla, merluza, boquerón o jurel, y en mariscos. El de la foto lo
encontré en un boquerón, pero también he visto en bacaladillas, merluza y
caballa.
En el hombre pueden ocasionar tres cuadros diferentes de
consecuencias distintas:
Anisakiasis no
invasiva: El anisakis se adhiere a la pared intestinal ocasionando dolor de
estómago y molestias retroesternales de 1 a 2 semanas de duración, con posterior
evacuación de las larvas por vómito o en heces.
Anisakiasis
invasiva: En la forma invasiva, las larvas
penetran en la mucosa intestinal anidando a distintos niveles y ocasionando una
sintomatología distinta dependiendo de la localización. En la zona gástrica
ocasionan manifestaciones de úlcera; en el intestino, pueden desarrollar
obstrucciones por aumento del tamaño de los abscesos que se pueden confundir
con carcinomas. La extensión puede llegar a órganos como bazo, páncreas, pulmón
o hígado donde también ocasionan abscesos.
La
prevención de las infestaciones por anisakis se basa en el cocinado (más de 60
ºC en el interior) de los pescados o congelación durante 24 horas a 20 ºC bajo
cero, técnica ésta obligatoria en España desde 2006 (RD 1420/06) para pescados
de consumo en crudo. Los pescados procedentes de piscifactoría, tienen una
probabilidad mínima de portar el parásito.
No hay que asustarse ni dejar de consumir pescados, simplemente hacerlo
cocinados o previamente congelados. Desde hace ya tiempo , cuando voy a preparar
boquerones en vinagre, antes los dejo congelados unos cuantos días y el
resultado es el mismo. Igual os digo para los ceviches, ahumados, salazones,
escabeches y marinados. Además, si marináis salmón, después lo congeláis y lo
cortáis congelado, lo que ayuda a que salgan laminitas muy finas, que en fresco
es casi imposible.
Recordad que en la cocina la higiene es lo primero. Siempre asesorada por mi marido, que es médico.