
Digo así porque demasiadas novedades no hay, esperemos que haya volumen II para la edición de este año. Veremos cómo terminan las elecciones, porque si sigue Moreno, por lo menos de afuera sí que van a dejar de llegar, y tendremos que conformarnos con las que arriben desde adentro. El tema es que cuando no hay competencia menos lanzamientos hay... total que en éste número entre el "todo vuelve" y el "todo se termina" superan ampliamente al "todo llega".
Lo que me motiva esta edición del "Todo llega" es que MC sea por las diferentes enfermedades que fue atravesando este otoño, la doble escolaridad, los cuatro años y tres cuartos o como se llame se volvió inapetente.
Para paliar un poco la situación, muy agradable fue mi sorpresa al encontrar estos nuevos aliados:
1.- Herr's Natural Kettle Cooked Potato Chips All Natural

A ver, no, no alimento con esto a mi hija, pero funciona de maravillas a la hora de los sobornos. ¿Qué diferencia tienen con unas buenas, simples y nunca bien ponderadas Lays? Primero y principal tienen menos sal. A los amantes de la sal, cuando comemos la primera pensamos "encima que son más caras parecen cartón" Pero no, cuando uno se acostumbra a que las papas fritas no tienen por qué chorrear sal, son muy ricas. Son más crocantes y fundamentalmente, son mucho menos aceitosas. Podés comer una bolsa que casi no te quedan los dedos aceitosos, con las Lays probaste media y ya tenés que ir a lavarte las manos.
2.- Vicenzi Mini Snack, en nuestro caso la opción con crema alla nocciola
El relleno es muy parecido al Nutella. La masa, de hojaldre. Y lo mejor, no parece un producto industrial. También para sobornar a la niña y por qué no, para deleite propio para variar un poco y salir de los Cachafaz de vez en cuando.
3.- Goldfish de Pepperidge Farm
Hace dos años, en
la primera versión de este post festejaba la llegada de esta marca. Este año no sólo tenemos para festejar que se hayan quedado, sino que además hayan empezado a importar uno de sus productos más emblemáticos. Reconozco que son costosas para galletitas normales, pero son muy ricas y los chicos comen galletitas de agua (un poquito más saladas) con la excusa de los pescaditos, y así se pueden reemplazar con bastante frecuencia el chocolate, el azúcar y el exceso de grasa de otras galletitas.
4.- Las bolsitas de Maggi
Para preparar pollo al pimentón o pollo hierbas del campo. Ok, no es que a MC le guste más el pollo de esta manera pero le gusta mucho pensar que cocinó sola. Y para qué negarlo, a mí también. Es casi más fácil que llamar al delivery, y el pollo queda muy decente, seguramente no el mejor que comiste en tu vida ni nada por el estilo pero se deja comer, y cómo. Espero que tengan mucho éxito (tengo entendido que los comerciales están listos, pero yo no los vi, aunque eso no es ninguna garantía de que no hayan salido) así traen otras versiones como al ajo o a las hierbas provenzales
5.- La línea de supercongelados de cerdo de Campo Austral

Si digo que está bueno porque la presidenta dijo que era afrodisíaco como que me alejo mucho del tema de la inapetencia infantil. Digamos que es espectacular, Campo Austral sería al cerdo congelado lo que Sadia es al pollo congelado; y ya era hora que los argentinos en sus paupérrimas góndolas de congelados tuvieramos opciones de cerdo. Por supuesto para niñitos inapetentes la mejor opción son los Onkis, versión de las patitas pero en cerdo, obviamente. En cambio mi favoritas son las milanesas de cerdo. Sí, se podrían hacer caseras, pero la verdad están tan bien condimentadas que dudo mucho que lograra hacerlo igual (los argentinos no sabemos condimentar ni cerdo ni pescado, debemos reconocerlo). Los lomitos vuelta y vuelta también son muy sabrosos y muy prácticos para "tirar a la parrilla" un finde, pero serían más facilmente reemplazables por carne de cerdo fresca. Los ribs prometen muchísimo pero todavía no los conseguí; un día que esté inspirada agarro el auto y voy a Jumbo, supongo que si en algún lado se están vendiendo es ahí.
Ironicamente sólo encontré la imagen del único producto que no encontré en en góndola (no, no iba a ir hasta el freezer a sacarle una foto a las milanesitas o a los onkis)
_____________________________________
Y creo que por el momento aquí terminan las opciones del "Todo llega"; y así pasamos al "Todo vuelve"
1.- Pasta Zara Looney Tunes
Este es el verdadero aliado de la inapetencia infantil. Cuando todo lo demás fracasa, uno promete unos fideitos de los dibus y en general se consigue un triunfo. Deberían venderlos con altas dosis de paciencia porque la comida puede durar unos buenos cuarenta y cinco minutos porque la gracia está en ingerir primero a los Taz, después a los Silvestre, después a los Tweety y así.
Cabe destacar que si por mí fuera este producto estaría en la categoría de "todo llega"; pero resulta que hay una chica de mi trabajo que los compra porque le recuerdan a su infancia. Estuve tentada de retrucarle que yo no los recordaba, pero un cálculo rápido me indicaba que cuando ella tenía seis años yo tenía dieciocho, así que me callo y le doy la razón. Al menos yo ni a los dieciocho ni a los vientidos comía fideos de Looney Tunes.
Una versión nacional son los Lucchetti Vitina Dinos, pero por casa no tuvieron tanto éxito, supongo que porque los dinosaurios esos no tienen nombre (sí, ya sé, comerse a Tweety puede prestarse a muchas interpretaciones, lo mismo que al Demonio de Tazmania,; y en general comerse cualquier cosa que tenga nombre propio; pero dejemoslo ahí)
2.- Queso Chubut de La Serenísima
Vuelve este queso de nuestra infancia. Lo recuerdo especialmente porque no entendía muy bien qué tenía que hacer el nombre de una provincia en un queso, al punto que empecé a pensar si la provincia no se llamaría así por el queso porque otra explicación no le encontraba. Y bueno, cuando eramos chicos no existía google. A mí me gustaba especialmente, además de sus propiedades respecto a consistencia (vendría a ser uno de los pocos semiduros), y supongo que también respeto a la curiosidad que me producía el nombre; porque no traía esa capa de harina por fuera que traían antes los quesos. No, este era bien limpito. Lástima que ahora no me sirva de excusa para MC ya que ahora todos vienen envueltos en plástico.
3.- Shampoo Neutrogena Anti-Residuos

Lo tenía hace diez años, o quince; por mucho tiempo no lo volví a ver, hasta el punto de haberme olvidado casi que existía. Altamente recomendable, cumple todo lo que promete, a un precio bastante módico.
Y ya que estamos, no sé si éste también se había ido o no porque nunca me había fijado, pero mi producto estrella del mes es T-Sal de la misma marca.

Digamos que siempre que tenía caspa me arreglaba con un Head & Shoulders, un Clear, si el problema se ponía un poco más denso con el mirto de Klorane y problema solucionado. Esta vez no, hasta temí quedarme sin cuero cabelludo. Así que antes de ir a la dermatóloga (siempre hay que agotar todos lo recursos antes de consultar a un médico, aunque más no sea para que no te paseen de producto en producto durante seis meses) investigué un poco y encontré los anticaspa de Neutrogena, T-Sal y T-Gel. Cuando los encontré era tarde, estaba cansada por lo que no me ocupé de investigar cuál era la diferencia entre ambos; así que compré uno al azar. En realidad al azar no, compré de la variedad que menos unidades quedaban; no sé si es una estrategia inteligente o no, pero suelo usarla. Es como ir a comer afuera y ver que al mismo precio hay dos restaurantes, uno lleno y el otro vacío, entonces uno piensa que por algo será; en el caso del shampoo corremos con la ventaja que no hay que esperar mesa ni aguantar ruido. Lo malo es que bien pueden haber repuesto recién la otra variedad porque esa era la que se vendía más, pero en general la estrategia me ha funcionado bien.
Volviendo al shampoo, digamos que no tiene perfume, no hace espuma, hay que dejarlo actuar "several minutes", lo que me molesta bastante; no sólo quedarme en la bañera sin hacer nada (porque entre 45 frasquitos y botellitas que hay en mi baño uno siempre encuentra algo para hacer) sino que no figure la definición de "several": ¿tres?, ¿cinco?, ¿diez?, ¿quince?, ¿sesenta y cuatro?
No es que tenga reloj en el baño, de hecho cuando un producto hay que dejarlo cuatro minutos, o siete y medio pienso "qué pretenden, que uno se bañe con el celular?", así que bueno, nada me viene bien, pero en un producto tan seriote deberían ser más específicos.
También me quedé pensando que tal vez un Head & Shoulders común y silvestre si uno lo dejara actuar "several minutes" probablemente se obtuviera a un resultado similar. Pero bueno, no sería la primera vez que uno paga no por el producto sino por las instrucciones.
Y volviendo al rubro gastronómico, no me quiero adelantar, pero
uno de mis deseos parece que se vuelve realidad
4.- Wendy's y Pizza Hut
Con Wendy's sólo era feliz, pero Pizza Hut no me molesta. Faltaría que vuelva Schlotzky's para dejarme totalmente feliz a los que a cadenas internacionales se refiere. Si es por mí los cambio por todos los locales de Starbucks. Sí,
en una de las primeras entradas de este blog me alegraba de su llegada, pero poco después dejé de tomar café, así que en lo que a mí respecta... (qué solidaridad la mía)
_________________________________________________
Y llegamos a la última sección, el "Todo concluye al fin":
1.- Las lamparitas incandescentes
Como me temía, a partir del 1/6/2011 no se podrán comercializar más éste tipo de lamparitas. De más está decir que estoy de duelo. E indignada. La energía estará en mayor o menor medida subsidiada, pero no es gratis. Si la pago, debería poder consumir la que quisiera. Por otro lado, si las lamparitas de bajo consumo dieran la misma luz, estoy de acuerdo, pero ni a palos es la misma luz que una vieja, buena y querida lamparita incandescente. Eso sin mencionar que las de bajo consumo cuestan casi diez veces más que sus colegas tradicionales, y ni hablemos cuando uno pretende un formato un poco más ornamental como enroscadas o velas (casi imposibles de encontrar estas últimas, además). Dicen que duran más, pero quién controla cuántas horas dura una lamparita? Yo nunca, ni que uno tuviera una sola luz en toda su casa.
Ni hablemos con que aparentemente son mucho más contaminantes si se llegan a romper que una lamparita común.
Sigo indignada y haciendo acopio de las últimas lamparitas que pueda encontrar, que ya no son muchas.
Por suerte las dicroicas siguen existiendo y otras variedades nuevas como las LED, pero no son tan fáciles de encontrar.
Mientras tanto un producto altamente recomendable (teniendo en cuenta las circunstancias, claro) es la lamparita Philips EcoClassic:
No es ni más ni menos que un foquito halógeno metido adentro de una bombita. Pero al menos nos da la ilusión de seguir como antes.
Igual ojo, no nos dejemos engañar, no ahorra el 30% de energía. O sea, supongo que sí ahorra, pero no ilumina un 30% más. La de 70w que dice iluminar como una de 100 no es tan así, ilumina lindo para 70w, si pretende iluminar como una de 100 pasa vergüenza.
2.- La ergotamina

Más conocida como Migral, Tetralgin o Cefalex, que de tantos dolores de cabeza se ha llevado consigo, parece que tiene los días contados. Todavía no hay nada oficial, pero aparentemente el Ministerio de Salud está en tratativas con los laboratorios para retirarla de la venta con la excusa que provoca ACV. Supongo que es una buena causa, pero uno de vez en cuando no era tan grave supongo. Para quienes eramos fieles seguidores, todavía estamos a tiempo de hacer acopio, y mientras, invitar al ibuprofeno para que se haga cargo de semejante puesto que dejará vacante. Al menos esperemos que si volvemos a tener un dolor de cabeza fuerte, no sigamos como la carita de arriba del envase.
3.- Mysoline
(la foto no es de la versión argentina, que no la conseguí, y por si las moscas, aquí no lo comerciliza AstraZeneca sino HLB Pharma)
Ok, a éste no lo conoce ni la madre, me dirán. Es cierto, no es demasiado conocido. Conocido también como Primidona (el nombre de la droga es ése) es un anticonvulsivante que hace como dos meses que no se consigue, según las farmacias consultadas, por la politica nacional(socialista) de Moreno respecto de las importaciones. Ahora si un medicamento no se fabrica en Argentina, ¿Qué se supone que debería hacer uno? ¿Irse a vivir a otro país? En fin, lo tomaba mi papá, por suerte él no es epiléptico, pero tiene temblores en las manos y tampoco es muy cómodo andar tomando el café y que la mitad se te caiga en la mesa o en la ropa. Pero principalmente, seguo que había gente que lo tomaba por motivos más graves y no hay otro medicamento con el mismo genérico tampoco.
y para terminar, y ya que estoy hablando de mi papá unas que se fueron y no volvieron nunca más son:
4.- Las galletitas imperiales
(Imposible encontrar foto)
Entre los 80 que se vienen acercando, y lo mimoso que se pone después de cada internación, a mi papá cada tanto se le da por reclamar las galletitas de su infancia. Cabe destacar que yo no las conocí, más que por esta cíclica referencia. Durante mucho tiempo zafábamos con las galletitas Lezama. "No es lo mismo" no se cansaba de repetir, pero por la cantidad que ha comido a lo largo de todos estos años se ve que debían ser bien parecidas. Una vez, una marca de galletitas Premium (no logro recordar exactamente cuál marca) volvió a sacar las imperiales, incluso con el nombre escrito en cada galletita. Claro que las cobraban tres o cuatro veces más que una similar, pero bueno, un viaje en el tiempo se ve que no puede ser gratis. Pero nada de ésto se consigue hoy en día. Frente a éste panorama, y añorando supongo los cuidados maternos, pidió unos bizcochos Canale (mi abuela paterna te curaba de cualquier malestar digestivo o emocional con bizcochos Canale). Cuando le dijimos que tampoco existían más creo que para sus adentros murmuró "no sé adónde vamos a parar". Tratamos de conformarlo con algunas bay biscuits y vainillas, pero no es lo mismo.
_______________________________________
Y para ir cerrando, y para no cambiar de tema (mi papá), respecto del "todo vuelve" va anécdota:
Anoche cuando estábamos cenando en casa de mis padres, mi papá me pide que cambie de canal, que en un rato empieza Showmatch. Abrí bien grandes los ojos, pensé que otra vez se estaba confundiendo, que estaba pensando que estábamos en 2010, me hice una mala sangre terrible. Buscaba el control remoto al tiempo que empezaba a murmurar "pero papi, Showmatch no lo están dando desde el año pasado"
cuando me encontré con la sección espectáculos de La Nación y en el programa figuaraba bien clarito 22:30 - El Trece: Showmatch.
Y bueno, sí, no sé cómo hago pero logré no enterarme que Tinelli empezaba ayer hasta pocos minutos antes del debut. Creo que es el mayor mérito de todos los descubrimientos, y por supuesto, el que más me sorprendió de todos.