Hola,
Estas cosas me dejan perplejo. Comprueben, señores, la noticia y ya me contarán. Las damas, probablemente se descojonarán, con perdón.
Pues eso, que al parecer el mítico punto no era más que una leyenda urbana. Y esto, qué quieren que les diga, me provoca sensaciones contradictorias: placentera sensación de relajo, y turbada por timado.
Se acabó, de ahí la distensión, la repentina y forzada vocación de espeleólogos que tanto han distraído otros menesteres. Pero, por otro lado, cómo interpretar ahora esos suspirados...lo encontró, caballero.
Que disfruten de una tarde placentera.
P.D.- Le mando un e-mail a un amigo experto en estas lides y me devuelve el correo con una pregunta y una observación:
-Pregunta: ¿Cómo han hecho el trabajo de campo?
-Observación: el estudio se realizó con mujeres...británicas.
Él sabrá.