Ni Adán ni Darwin.

Por partes:

Primera: lo de Adán y Eva, no. El adanismo, el creacionismo y otras fábulas similares las guardamos en la carpeta de Mitos y leyendas. Por el bien del cristianismo. Ya me explicaré.

Segundo: la teoría de la evolución...ummm...hasta que esta verdad revelada sea sustituida por otro dogma, lo aceptamos con matices. Digamos que sí, que comenzó una evolución, pero que poco después sufrió un parón.

Constatación empírica:
-Las piernas. Observen que la parte más expuesta a los golpes es la menos protegida: las espinillas.  En cambio, la parte trasera está convenientemente acolchada por los músculos y la grasa; ¿para qué? por ahí difícilmente tropezamos. Podría extenderme en otras contradicciones corporales, pero no es el caso.
-La alimentación: veneno puro. Lo que más nos gusta es veneno puro para nuestro organismo, es incompatible con un cuerpo que no necesita estar todo el día perdido por la selva procurándose alimentos ni somos nómadas en transito perpétuo. Hay trenes, coches y aviones; sentaditos y con un bocata de jamón. Algo falla: o nuestras necesidades y preferencias alimenticias no han evolucionado a una vida sedentaria o nuestro cuerpo no se ha adaptado a los usos y costumbres de los últimos miles de años.

Consecuencias: Nos vemos obligados a hacer cosas tan antinaturales como someternos a una dieta que no nos apetece o a ejercitar un cuerpo diseñado para actividades que nada tienen que ver con la tele y el sofá, es decir, con lo natural

Y digo yo, ¿acepta la Iglesia que Dios, sabio y perspicaz donde los haya, nos creó con tan dolorosos defectos?
Y digo yo, dos: ¿después de millones de años de evolución no han conseguido adaptar nuestro cuerpo al día a día?

Mi médico, un  revisionista de la teoría de la evolución, me dice que lo que la naturaleza me ha concedido no es suficiente, que debo tomar pastillas y hacer ejercicio....¡qué ganas tengo de que termine la evolución de una puñetera vez!

¡Ojo con E.T.!

Buen día,

Hay cosas que espabilan más que el café. Miren esto si no.

Stephen Hawking no es precisamente el hechicero de la tribu. Sabe de qué va, es serio, solvente y sabio.

Se lo comento a mi niña, aplicada estudiante y de mente abierta, y me dice que "se le ha ido la olla". Espera, niña.

Le cuento que el científico ya propuso en el año 2004 la construcción de una plataforma permanente en la luna como lanzadera para colonizar Marte. Y luego seguir colonizando. Porque, razona el sabio, nos cargamos el planeta y necesitamos un lugar para vivir. Por tanto, concluye, necesitamos colonizar otros planetas de la misma manera que colonizamos América; y con los mismos efectos: aprovechar en beneficio propio las nuevas tierras. 

Pues ellos, los alieligenas, lo mismo. Nos conquistarán porque necesitan comida y reponer los recursos que han agotado en su planeta. Es ingenuo pensar que van a venir de turismo o de buen rollito. ¿Por qué pensar que son mejores que nosotros?

-Visto así... -se rinde la niña- Ya te dije que este tío es un crak

Oiga, que yo no sé si vienen de buenas o vienen de malas, o si vienen o no; pero que somos un poco papanatas y confiados, eso fijo.


Pasen un día felíz

La crisis es por la lluvia

Buen día,

Llueve. Poco, pero llueve. Una lluvia de invierno: triste, pesada.

Las lluvias de primavera son otra cosa; si hay suerte ya lo verán. Las de verano son de alivio y las de otoño las naturales.

Dicen los que entienden de todo que las lluvias de invierno, de este invierno, van a retrasar la salida de la crisis. Excusas. Si eso fuese así Inglaterra estaría en la Edad Media y el desierto de Tabernas sería el  Dorado europeo.

Pura ignorancia la mía. Pero miren, lo doy por bueno para poder pensar que hay otro motivo para que termine este invierno inacabable y llegue la primavera de una puñetera vez, o el calentamiento de Al Gore, que tal es mi desesperación


Feliz y prósperos días.

Desaparecidos

Buen día,

¡Ea, ya hemos dormido!.

¿Que para qué? pues no lo sé. Nunca lo he pensado; pero así, a botepronto, no veo para qué, o mejor, por qué ésta pérdida de tiempo. Y nadie me lo ha sabido explicar.

Me dirán que les encanta dormir...sí, cuando se despiertan pronto de mañanita y el cuerpo les pide zanganear en la cama. Eso es pereza, una delicia al alcance de pocos. Es otra cosa.

No encuentro motivos para pasar una parte de nuestra vida en otra dimensión. Para pasarlos sin estar. Estar en ningún sitio. Sólo encuentro una explicación. Esta:

Sufrimos un defecto de diseño que nos obliga a desaparecer un rato cada día.

Se busca ingeniero.

Deseo que hayan dormido bien. Feliz día.

¡Miren, está en el cielo!

Al Sol le cuesta madrugar

Buen día,


Igual no es así, pero me da la sensación de que los ocasos se retrasan un poco cada día, y que, en cambio, los amaneceres siguen igual de perezosos.


Será el sol, que es remolón y un poco golfo. Quizá  un sol con vocación de luna. 


O será la luna, que ha cautivado al sol.


Que ustedes amanezcan donde gusten. 

El rugido de la naturaleza

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El Rugido de la Naturaleza

Buen día,

¡Vaya nochecita! Y sigue.

Se ha colado por puertas y ventanas; nos ha envuelto con fuerza y rabia; nos ha entorpecido el sueño con su rugido y su violencia. El viento, que por algo es el dueño de la Tierra.

-No es el viento, es la naturaleza que nos avisa.

-¡Pues que nos deje en paz!. Que sepa que hemos descubierto el fuego para combatir el frío, que hemos levantado muros para frenar el viento, que hemos construido techumbres para resguardarnos de la lluvia. No tiene nada que hacer contra nosotros, nos hemos civilizado.

-¿Es por eso por lo que la tierra ha temblado bajo los pies de los negros más negros de La Española, por no estar civilizados?

Guárdense del viento y tengan un dia sosegado.