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lunes, 10 de agosto de 2020

GALLETAS SALADAS SURTIDAS


Hoy os traigo un surtido de galletitas saladas que son deliciosas y súper adaptables a los ingredientes que tengas en casa o que más te gusten. Puedes hacer tantas variaciones como desees. Añadirles aceitunas, anchoas, pimiento asado, puntas de espárrago, alcaparras, almendras saladas, ... todo tipo de especias, en fin, lo que se te ocurra.
Estas se las he mangado a Estela. Las hice con mi sobrina y cuando las pusimos a la mesa volaron en un pis pas.
Espero que os gusten tanto como a nosotras!  


Ingredientes:

200 gr de harina

½ cucharadita de levadura química

2 huevo

100 gr de mantequilla a temperatura ambiente

1 cucharadita de sal

1 cucharada rasa de orégano y tomillo

1 cucharada de parmesano rallado

1 cucharadita de pimentón ahumado

Polvo de setas

Especies all´arrabbiata

Tomate frito

Queso rallado

Orégano


 

Cómo se hacen?

En un cuenco mezclar la harina, la mantequilla, un huevo, la sal, el tomillo y el orégano y el pimentón. Amasar bien todos los ingredientes.
Dividir la masa en tres trozos. Bolear y guardar tapada en la nevera como mínimo media hora.
 
Galletas sabor boletus:
Estirar una de las bolas en una plancha de medio centímetro de espesor. Cortar las galletas y ponerlas en una bandeja forrada con papel de hornear. Pintar con huevo y espolvorear un poco de polvo de setas.
 
Galletas especiadas:
Estirar una de las bolas en una plancha de medio centímetro de espesor. Cortar las galletas y ponerlas en una bandeja forrada con papel de hornear. Pintar con huevo y espolvorear una mezcla de especies. En mi caso un sazonador italiano para hacer pasta all´arrabbiata.
 
Galletas sabor Pizza:
Estirar una de las bolas en una plancha de medio centímetro de espesor. Cortar las galletas y ponerlas en una bandeja forrada con papel de hornear. Pintarlas con un poco de tomate, un pellizco de queso y por último un poquito de orégano.
 
Poner todas las galletas en una bandeja forrada con papel vegetal y hornear, con el horno precalentado a 180º, unos 10 o 12 minutos.
 






sábado, 20 de mayo de 2017

EMOTICONOS DE PATATA :-)

El otro día ví en el super, en la sección de congelados, unas bolsas de patatas con forma de emoticonos. A lo mejor hace siglos que las venden pero como no suelo fijarme en los congelados y mucho menos en la comida procesada estoy completamente off de este tipo de productos. 

Pero la forma me gustó. Me pareció divertido y quise hacer una prueba. 

Usé la receta de las bolitas de patata y quedaron estupendos. A mis hijos les encantaron :-) 

Esta vez les di forma de smiles pero seguro que se podrán hacer con otras formas o expresiones.

Son muy fáciles de hacer, pero si tenéis prisa o no queréis liaros tanto, se les puede dar forma de bolita o moneda y quedan igual de buenas

Espero que os gusten!


Ingredientes:
(Para unos 20 medallones)

500 g de patatas 
2 cucharadas colmadas de harina fina de maíz
2 cucharadas colmadas de queso parmesano rallado
sal 
Aceite para freír 

Te ayudará:
Una pajita
Una cucharilla


Cómo se hace?


Hervir las patatas en abundante agua con sal durante unos 40 minutos. La cocción depende del tamaño de las patatas. 

En un cuenco chafar las patatas con un pasapurés o tenedor, sazonar con sal.

Añadir la harina, el queso y amasar hasta integrar. 


Guardar en la nevera, tapado con papel film una hora como mínimo.

Cojer una cantidad de pasta equivalente al tamaño de una nuez. Bolear y chafar dando forma de moneda. 

Con la ayuda de la pajita hacer los ojos y con la punta de la cucharilla marcar las bocas.




Poner aceite abundante en una sartén y cuando esté caliente freír las caritas un par de minutos por ambos lados. Sacar con una espumadera y dejar en un bandeja con papel de cocina para que absorva el exceso de aceite.

También se pueden hacer al horno. Para ello pintar las caras con aceite de oliva y hornear a 180º unos 10 minutos.

Servir caliente acompañado de salsa de tomate, mayonesa, salsa de queso u otra salsa que te guste.


viernes, 31 de marzo de 2017

GALLETAS DE CACAHUETE - RETO COCINILLAS

Último día de mes y publicamos receta para el reto cocinillas. Esta vez la encargada de escojer receta ha sido Bea y nos propuso unas galletas de cacahuete. Muy fáciles de hacer y si os gusta el cacahuete os encantarán porqué tienen un potente sabor a este fruto seco.

Como siempre la receta original lleva demasiada grasa y demasiado azúcar y cambié las cantidades para adaptarlas a mi gusto, pero esta vez la receta se presta poco a tunear y está casi tal cual a como la hace Lorain. Eso sí, le puse piñones por encima en vez de trocitos de cacahuete y las mías son gorditas y no extraplanas como las de su foto. 

Además hice el doble de cantidad aunque en manteca de maní no usé ni la mitad, al igual que de azúcar. La cuestión, con estas proporciones quedaron buenísimas y salieron un montón de galletas :-)

Hice una caja entera que se llevó mi marido a la oficina y volaron en un pispas :-) o sea que imagino que los arreglos fueron una mejora ;-)

Espero que os gusten!


Ingredientes:

250 gr. mantequilla
225 gr. de azúcar moreno
2 huevos
1 cucharada de estracto de vainilla
450 gr. de harina todo uso
1 cucharadita de bicarbonato
250 gr. mantequilla de cacahuete
1 puñado de piñones



Cómo se hace?

En un cuenco mezclar la mantequilla a temperatura ambiente y el azúcar y batir hasta que doble su volumen y quede una mezcla esponjosa.


Añadir los huevos y la vainilla y seguir batiendo hasta integrar bien.

Incorporar la harina y el bicarbonato y mezclar bien, ahora con las manos. Cuando esté la mezcla homogénea agregar la mantequilla de cacahuete y amasar con las manos pero sin manosearla demasiado porqué la mantequilla empezaría a fundirse.

Bolear y guardar tapada con un plástico en la nevera una hora.




Calentar el horno a 170º

Coger pequeñas porciones de masa un poco más grandes que una nuez y hacer bolitas. Disponerlas encima de una placa de hornear forrada con un papel vegetal aplastándolas un poquito y separadas entre sí porqué crecen un poquito.

Poner unos cuantos piñones encima de cada galleta. 

Quizás tendría que haber pintado por encima con un poco de huevo batido antes de ponerlos para evitar que se cayeran después de horneadas las galletas pero yo no lo hice y se caían sólo con mirarlos. 

Hornear 10/12 minutos hasta que estén doraditas. Al sacarlas tienen que estar aún blanditas y luego al enfriarse se ponen duras.


Hay muchos tipos de mantequilla de cacahuete. Yo compré una ecológica que además tiene diferentes texturas. Para esta vez compré la versión Crunchy, en la que los cacahuetes no están muy molidos y le da una textura fantástica a las galletas porqué encuentras los trocitos de fruto seco y aporta mucho sabor.

Si queréis ver el resto de versiones de mis compañer@s de reto os dejo sus blogs.

María José de Aquí se cuece jugando

jueves, 29 de octubre de 2015

DEDOS DE BRUJA


Toda la vida hemos celebrado "La Castañada". La noche del 31 de octubre solemos reunirnos en casa para comer castañas, boniatos y panellets acompañados de vino moscatel.

Y me gusta mantener las tradiciones y  me niego a que en casa venga el Papa Noel y por esto hacemos Cagar el Tió y siguen pasando los Reyes Magos el 5 por la noche, el único día del año en que no somos republicanos ;-)

Pero hay cosas que no se pueden evitar y una de ellas es la fiesta de Halloween. Porqué comer panellets y asar castañas está muy bien pero no me digáis que lo de Halloween no es la bomba! Da un juego increíble y no sólo en la cocina. Las decoraciones, los disfraces,  la manera un poco gamberra de situarse frente a la muerte y burlarse de ella y creo que poco a poco la iremos haciendo nuestra, entre otras cosas porqué creo que no es incompatible con nuestra Castañada. 

En el cole de mis hijos hoy hacen la Fiesta del Terror y como están haciendo cuarto de la ESO, organizan diversas actividades para recoger dinero para el viaje de fin de curso. Han montado un tunel del terror, taller de maquillaje terrorífico y varias actividades para atemorizar a los más peques del colegio.

Otra de las cosas que hacen es vender pasteles y dulces que cada familia de la clase ha hecho en su casa. Yo como tengo dos hice mi famosa Tarta de Queso (que aún no tengo publicada en este blog) y estos Dedos de Bruja que le veo año tras año a mi amiga Paqui.

Son asquerosamente divertidos! Mientras los estaba haciendo casi no podía ni mirarlos, me dan mucho repelús, pero tengo que reconocer que están buenísimos. 

Espero que sean un éxito y que se vendan todos!



Ingredientes:

250 gr de mantequilla ( a temperatura ambiente )
400 gr de harina
100 gr de azúcar glass
100 g de almendra molida
Un huevo
Una cucharadita de aroma de vainilla
Almendras marconas crudas
Mermelada de fresa

Cómo se hace?

Poner todos los ingredientes en el vaso de la Thermomix y programar 20 seg. Vel. 6.

Retirar la masa y ponerla en un cuenco. Acabar de unir con las manos y dejar reposar 15 minutos.


Coger pequeñas porciones de masa. Hacer un churro y apretarlo dentro del puño para darle la forma a los nudillos.


Colocar encima de una placa de horno forrada de papel vegetal. Poner una almendra en una punta simulando la uña, apretando un poco y con un cuchillo marcar pequeñas rallas en los nudillos.

Hacer bolitas pequeñas con la masa y pegarlas encima de los dedos a modo de berrugas para darles un toque más terrorífico.


Hornear a 170º hasta que estén doraditos vigilando porqué se hacen bastante rápido.

Sacar del horno y dejar enfriar un poco. Con cuidado sacar la uña, mojarla con mermelada de fresa y volver a ponerla. Mojar la otra punta del dedo con mermelada para simular el corte.


NOTAS:

Como tenían que llevarlas al cole, para evitar que se desprendieran las uñas, calenté la mermelada y le añadí un poco de agar-agar para que hiciera de "pegamento" y le diera más consistencia a la mermelada.

Hacer los churros delgados porqué en el horno crecen y sino quedarían demasiado gordos.

Si no tenéis Thermomix se puede hacer con cualquier robot de cocina o trabajando la masa con las manos.




miércoles, 25 de marzo de 2015

GALLETAS DE MASCARPONE - YELLOW BRICK ROAD, EL MAGO DE OZ

Otro de los grupos de los que formo parte en feisbuc es uno que se llama Una galleta un cuento. Cada mes se escoje un cuento y en base a este cada una de las personas que participa hace una propuesta. Puede ser gastronómica o no, esto lo decide cada participante.

Este mes el cuento que hemos escogido es The wonderful wizard of Oz, conocido aquí como El Mago de Oz.

La primera vez que participé en este reto fue con el cuento de Los Tres cerditos y me salió una entrada astronómica, pero me lo pasé genial preparándola. Luego en Navidad hice otra entrada pero me equivoqué de cuento (soy un poco desastre, lo sabíais?) y después propusieron el cuento de Hansel y Gretel y no me dio tiempo a terminar lo que preparé, que eran unas cajas para poner las cuches y que podéis descargaros al final del post.

Y es que no se que me pasa que cuando me enfrento a estos retos tengo un pequeño problema, se me ocurren tantas cosas para hacer que no tengo medida. Y esta vez no ha sido menos. Aquí os presento el conjunto de cosas que preparé y luego os voy detallando todo.



TETRA BRICKS PARA PONER GOLOSINAS O GALLETAS


Para el cuento de este mes recuperé las cajas detalle para los invitados que no pude terminar para Hansel & Gretel pero con un nuevo diseño.

Dentro de la caja se pueden poner caramelitos o unas cuantas galletas, que también podemos servir en la merienda, y que simulen los ladrillos amarillos del camino que deben recorrer Dorothy y sus amigos para llegar a Oz.




YELLOW BRICKS - GALLETAS DE MASCARPONE


Ingredientes:
120 gr de azúcar glas
200 gr de harina
1 pizca de sal
1/2 cucharadita de canela
1/2 cucharadita de jengibre
130 gr queso mascarpone

Cómo se hace?

En un recipiente tamizar el azúcar glas sobre el queso mascarpone, removiendo con una cuchara. Cuando la mezcla esté cremosa, agregar las especias y una pizca de sal.

Mezclar bien.

Añadir la harina poco a poco. Una cucharada, remover hasta que esté integrada y así sucesivamente.

Hacer una bola y guardar cubierta con film, reservándola en la nevera un mínimo de 5 horas, aunque yo suelo dejarla de un día para otro.

Estirar la masa formando una plancha de medio centímetro de espesor y cortar las galletas con un cortapastas.


Forrar una bandeja de horno con papel vegetal y colocar las galletas.

En verano es mejor refrigerar las galletas un par de horas antes de hornear.


Con el horno caliente, hornear a 170º  unos 12 o 15 minutos o hasta que estén doradas.

Dejar enfriar encima de una rejilla.

Para conservarlas crujientes, guardar en un recipiente hermético con un trozo de papel de cocina para que coja la humedad.

  


 *   *   *

INDIVIDUALES

Otra cosa que os propongo, unos individuales para vestir la mesa, con unas hojas de papel coloreadas con los colores del arco iris. 

Para hacerlos basta con imprimir o pintar unas cartulinas y forrarlas o plastificarlas.


*   *   *

PUNTO DE LIBRO  MALIGNA BRUJA DEL ORIENTE

Y para terminar, que me alargo más que un día sin pan, un punto de libro que puede servir para obsequiar a vuestros invitados. Lo hice con polímeros cerámicos y cartulinas de colores.

Hace tiempo vi esto mismo pero a tamaño natural, hecho con unas medias y zapatos de verdad, puesto al lado de una pared de ladrillo de una casa y me pareció una idea genial. Pienso que también se podría hacer con fondant y ponerlas debajo de un cupcake que simulara la casita de Dorothy cayendo encima de la bruja mala. Sería divertido también, no?

Para hacerlo necesitas:
1 pastilla de pasta de modelar de color negro
1 pastilla de pasta de modelar de color blanco
1 pastilla de pasta de modelar de color rojo
1 cartulina blanca
rotuladores
papel adhesivo transparente o plastificadora
Unas gotas de cianocrilato (pegamento de fraguado ultra rápido)

Hacer dos churros de pasta blanca y negra. Cortarlos a rebanaditas e intercalarlas una encima de la otra. Hacer rodar entre las manos y la mesa para dar forma de churro. Partirlo por la mitad para tener las dos piernas. 

 
 

Con el color rojo modelar los zapatitos. Pegarlos en los extremos de las piernas.



En uno de los extremos hacer una pequeña incisión que es donde luego insertaremos la cartulina.

 

Hornear a 130º unos 25 minutos.

Mientras pintar con rotulador las rallas del arco iris en una cartulina, o podéis imprimir con una impresora, y recortar el punto de libro. Podéis hacerlo recto o con una forma sinuosa simulando un camino.


Plastificar con el papel adhesivo o con la máquina termoselladora. Si optáis  por la primera opción procurar que la cartulina sea un poco rígida y que al poner el papel no os queden burbujas.


Poner una gota de pegamento en la ranura de cada pierna e introducirla en uno de los extremos del punto. Esperar a que se seque y... a leer! 


Y para amenizar tanto trabajo, os dejo el enlace a la canción Somewhere over the rainbow, la más famosa de la película que protagonizó Judy Garland y otra versión más moderna del mismo tema.

Si queréis ver el resto de propuestas del grupo podéis verlas todas aquí

Y como lo prometido e deuda, aquí tenéis los troqueles de las dos cajitas que preparé para el cuento Hansel & Gretel y que no me dió tiempo a publicar.



miércoles, 31 de diciembre de 2014

CERILLAS COMESTIBLES




La niña de los fósforos


¡Qué frío hacía! Nevaba y comenzaba a oscurecer; era la última noche del año, la noche de San Silvestre. Bajo aquel frío y en aquella oscuridad, pasaba por la calle una pobre niña, descalza y con la cabeza descubierta. Verdad es que al salir de su casa llevaba zapatillas, pero, ¡de qué le sirvieron! Eran unas zapatillas que su madre había llevado últimamente, y a la pequeña le venían tan grandes que las perdió al cruzar corriendo la calle para librarse de dos coches que venían a toda velocidad. Una de las zapatillas no hubo medio de encontrarla, y la otra se la había puesto un mozalbete, que dijo que la haría servir de cuna el día que tuviese hijos. 

Y así la pobrecilla andaba descalza con los desnudos piececitos completamente amoratados por el frío. En un viejo delantal llevaba un puñado de fósforos, y un paquete en una mano. En todo el santo día nadie le había comprado nada, ni le había dado un mísero centavo; volvíase a su casa hambrienta y medio helada, ¡y parecía tan abatida, la pobrecilla! Los copos de nieve caían sobre su largo cabello rubio, cuyos hermosos rizos le cubrían el cuello; pero no estaba ella para presumir.






En un ángulo que formaban dos casas, una más saliente que la otra, se sentó en el suelo y se acurrucó hecha un ovillo. Encogía los piececitos todo lo posible, pero el frío la iba invadiendo, y por otra parte, no se atrevía a volver a casa, pues no había vendido ni un fósforo, ni recogido un triste céntimo. Su padre le pegaría, además de que en casa hacía frío también; solo los cobijaba el tejado, y el viento entraba por todas partes, pese a la paja y los trapos con que habían procurado tapar las rendijas. Tenía las manitas casi ateridas de frío. ¡Ay, un fósforo la aliviaría seguramente! ¡Si se atreviese a sacar uno solo del manojo, frotarlo contra la pared y calentarse los dedos! Y sacó uno: «¡ritch!». ¡Cómo chispeó y cómo quemaba! Dio una llama clara, cálida, como una lucecita, cuando la resguardó con la mano; una luz maravillosa. Le pareció a la pequeñuela que estaba sentada junto a una gran estufa de hierro, con pies y campana de latón; el fuego ardía magníficamente en su interior, ¡y calentaba tan bien! La niña alargó los pies para calentárselos a su vez, pero se extinguió la llama, se esfumó la estufa, y ella se quedó sentada, con el resto de la consumida cerilla en la mano.








Encendió otra, que, al arder y proyectar su luz sobre la pared, volvió a esta transparente como si fuese de gasa, y la niña pudo ver el interior de una habitación donde estaba la mesa puesta, cubierta con un blanquísimo mantel y fina porcelana. Un pato asado humeaba deliciosamente, relleno de ciruelas y manzanas. Y lo mejor del caso fue que el pato saltó fuera de la fuente y, anadeando por el suelo con un tenedor y un cuchillo a la espalda, se dirigió hacia la pobre muchachita. Pero en aquel momento se apagó el fósforo, dejando visible tan solo la gruesa y fría pared.

Encendió la niña una tercera cerilla, y se encontró sentada debajo de un hermosísimo árbol de Navidad. Era aún más alto y más bonito que el que viera la última Nochebuena, a través de la puerta de cristales, en casa del rico comerciante. Millares de velitas ardían en las ramas verdes, y de estas colgaban pintadas estampas, semejantes a las que adornaban los escaparates. La pequeña levantó los dos bracitos... y entonces se apagó el fósforo. Todas las lucecitas se remontaron a lo alto, y ella se dio cuenta de que eran las rutilantes estrellas del cielo; una de ellas se desprendió y trazó en el firmamento una larga estela de fuego.


«Alguien se está muriendo» -pensó la niña, pues su abuela, la única persona que la había querido, pero que estaba muerta ya, le había dicho:

-Cuando una estrella cae, un alma se eleva hacia Dios.

Frotó una nueva cerilla contra la pared; se iluminó el espacio inmediato, y apareció la anciana abuelita, radiante, dulce y cariñosa.


-¡Abuelita! -exclamó la pequeña-. ¡Llévame, contigo! Sé que te irás también cuando se apague el fósforo, del mismo modo que se fueron la estufa, el asado y el árbol de Navidad.

Se apresuró a encender los fósforos que le quedaban, afanosa de no perder a su abuela; y los fósforos brillaron con luz más clara que la del pleno día. Nunca la abuelita había sido tan alta y tan hermosa; tomó a la niña en el brazo y, envueltas las dos en un gran resplandor, henchidas de gozo, emprendieron el vuelo hacia las alturas, sin que la pequeña sintiera ya frío, hambre ni miedo. 

La Cerillera, ilustración de Arthur Rackham

Pero en el ángulo de la casa, la fría madrugada descubrió a la chiquilla, rojas las mejillas y la boca sonriente... Muerta, muerta de frío en la última noche del Año Viejo. La primera mañana del Nuevo Año iluminó el pequeño cadáver sentado con sus fósforos: un paquetito que parecía consumido casi del todo. «¡Quiso calentarse!», dijo la gente. Pero nadie supo las maravillas que había visto, ni el esplendor con que, en compañía de su anciana abuelita, había subido a la gloria del Año Nuevo.


Hans Christian Andersen







Que la llum de Nadal us acompanyi tot l'any. Feliç 2015

Que la luz de la Navidad os acompañe todo el año. Feliz 2015

May the light of Christmas be with you throughout the year. Happy 2015