RoadKill
Roadkill nos muestra el mundo de la política, con sus las intrigas, sus trampas y sus conspiraciones. Y lo hace de un modo sorprendente, ameno y con toques de ironía. Los personajes, que van medrando, se tienen que enfrentar con las huellas de su pasado y saber mover sus fichas (como en una partida de ajedrez) para que algo que pareciese perjudicial sea benévolo para lograr sus ambiciones. El guión de David Hare no hace trampas, se pueden seguir las jugadas: la trama que a veces, como la vida misma, depara sorpresas sin que sean los giros de guión de un Dios omnisciente, si no que están justificadas. Eso sí, dejando las suficientes dudas razonables para que no sea evidente su desarrollo y que finalmente no sea previsible. Sólo le falta a la historia más contexto (Brexit, emigración, paro y conflictos del presente), siendo su punto flaco ser demasiado generalista en el contexto histórico. Llevando todo el peso sobre el personaje central, porque es más psicologista que historicista...