Me han vivido
Si analizo, o lo intento, con alguna perspectiva cuanto recuerdo de mi biografía, predomina la sensación de que poco he hecho por propia iniciativa, más bien siento que las circunstancias se han impuesto casi siempre. Me han vivido, no he vivido. Quizá no pueda ser de otro modo, y como dijo alguien (no sé quién), la vida es aquello que sucede, mientras nosotros nos dedicamos a planearla. No puedo ni sé generalizar, sólo sé hablar de mí mismo, y acaso sin la precisión adecuada, más bien con las contradicciones de mi ánimo casi fluvial, un espíritu que se va asomando a las jornadas con la curiosidad de quien espera siempre algo nuevo y sorprendente. Por eso, por si acaso, es mejor no rebelarse contra los acontecimientos que se van sucediendo, pequeños contratiempos o grandes obstáculos, e intentar abrazarlos (aunque nunca fue agradable abrazar ortigas), e, incluso, procurar desvelar el misterio que se encierra en ellos. Antes creía que nada sucede porque sí. Quizá, pensaba entonces...