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domingo, marzo 29, 2009

Soy



Viriato 58, 28010 Madrid T 92.445.74.47





Experiencia única la otra noche en Soy. Al reservar nos dijeron que solo tenían sitio en la pequeña barra, nos pareció bien. Al llegar, oh sorpresa, la barra ocupada por un grupo que esperaba su mesa. Después de esperar un rato la encargada (una encantadora japonesa de esas que usan su no dominio del castellano como un arma seductora) nos dijo que había habido un error con la otra mesa y que si podíamos volver 45 minutos después y que nos invitaría a un plato. Yo me molesté, pedí la hoja de reclamaciones pero al final pensé que no valía la pena buscar otro sitio y que lo mejor era esperar por lo que nos fuimos a un bar cercano. Media hora después nos llamaron que ya podíamos ir. En vez de barra nos pusieron en una mesa. Carta sugerente pero nos pusimos en manos del chef.

El local es muy pequeño en madera clara y techo muy alto, no especialmente acogedor. Por cierto si uno no está muy al tanto se pasa de largo del sitio, no hay placa ni nada, parece un almacén o algo así.
Pedro Espina el sushiman y propietario tiene una larga experiencia en Suntory, Sunami y otros japos antes de decidirse a abrir su propio local

Empezamos con unas albóndigas de pescado con salsa teriyaki y mucho sabor a mar
Un carpaccio de vieras me pareció solo correcto, que manía con las vieiras
Shushi de ventresca de atún, de pez mantequilla con ajo negro(es un ajo bañado en soja durante un año), y de anchoa con aguacate con huevas; todos bien pero previsibles excepto el de anchoa que era muy original y tenía muy conseguido el punto fuerte de la anchoa atemperado por el aguacate.
Batera de langostino con nablo japones y aguacate; es como un sushi niguri con forma aplanada rico y crujiente.
Caldo de bonito seco con lima, huevo de codorniz y langostinos hecho en una tetera, lo encontré perfecto para hacer un alto en el menú. Nos comentó luego Pedro que había dudado mucho si incluirlo en medio del menú o al final; buena decisión la que tomó.
Niguiri toro con puerro muy fresco y otro de hueva de salmón bien.
Nata de leche soja, anguila, langostino crujiente genial; una combinación ideada por Pedro, le llama saika rol y el truco consiste en cambiar el alga que envuelve el conjunto por la nata de leche de soja. Para acabar pollo frito en trocitos rico y distinto.
El helado de té verde me sentó muy bien para digerir mejor un conjunto excelente.

La comida estuvo francamente bien, Soy lleva poco tiempo abierto y tiene que rodarse un poco mas pero si sigue será uno de los grandes. Cuando fuimos a pagar nos dijeron que estábamos invitados que habían tenido un gran fallo y que no nos podían cobrar. Me quedé atónito, es verdad que tuvieron un fallo importante pero hubiesen quedado bien simplemente invitándonos a algo. Tuvimos ocasión entonces de saludar a Pedro Espina y darle las gracias por su invitación a la vez que comentamos la buena idea de la sopa y algunas de sus creaciones. Hay que ir. Y no lo digo porque nos invitasen.

domingo, febrero 15, 2009

Villamagna by Eneko Atxa

Paseo de la Castellana, 22, 28046 Madrid T 91 587 12 34








Carlos Maribona me puso tras la pista de Villamagna by Eneko Atxa. Un mediodía entre semana nos fuimos a comer allí. Puesta en escena impecable, todo en tonos apagados, grises, blanco roto, un ambiente relajante de esos que los franceses llaman feutré, mesas redondas, servicio de sala atento y cercano que se desvive en explicaciones.

La cocina de Eneko es especial, está en la máxima vanguardia con todo lo que eso tiene de sugerente y peligroso a la vez. Experimenta con las técnicas mas avanzadas, investiga, avanza, crea. Y como toda persona que está en la extrema vanguardia no siempre acierta; ello es ineludible y consustancial con esas situaciones. Probamos sus percebes pelados sobre su propio gel con Salicornia. En el centro de un plato están los percebes pelados sobre su gel en un recipiente abierto; a continuación el camarero trae en un especie de agitador agua pasada por ultrasonidos que al exhalarse del recipiente crea una bruma marina alrededor del plato con un intenso aroma a mar; nos dijeron que el agua la traían cada dos o tres días de una cala especial del Cantábrico. Al parecer es una nueva línea de investigación y experimentación. El resultado impactante, penetrante en aromas pero de un sabor poco definido; tanto ruido para tan pocas nueces? Será una boutade o, como espero, el inicio de algo grande que de momento solo puede atisbarse?

Antes de este plato a modo de aperitivo probamos yema de huevo cocida al revés (con el caldo de trufa inyectado) me ha parecido sensacional, lo mejor de la comida, una explosión de sabores. La huerta; otro plato arriesgado pero muy conseguido esta vez. La tierra es remolacha y en ella plantadas mini verduras y brotes a cual mas sabroso. En la tierra una emulsión muy suave de tomate; mientras vas comiendo la tierra y la suave capa de tomate te vas encontrando con pequeños trozos de patatas y similares que aportan un plus al conjunto. Un plato que entra por los ojos, con una presentación muy cuidada, sigue con el olfato y se redondea con un conjunto de sabores ligeros y equilibrados. La vanguardia exceliendo (lastima no tener fotos). La espuma de hongos estaba rica pero no me aportó nada especial. Lo mismo que los bacalaos a las cuatro maneras delicados y con adecuados contrastes pero mas normales.


Bebimos un summa varietalis, producido en los Montes de Toledo por los hijos del marqués de Griñon, equilibrado y, sin postre, degustamos unos petits fours interesantes.

Sin duda es un restaurante que hay que probar; creo que apenas lleva un mes abierto por lo que es un poco pronto para opinar. El entorno perfecto, el servicio muy bien rodado (cierto que no estaba lleno). La cocina distinta, sugerente e impactante. Y eso es mucho decir de un restaurante. Por eso animo a probarlo y espero oír opiniones que corroboren lo que me pareció atisbar; un lugar a tener muy en cuenta.

viernes, enero 09, 2009

Sua

Marqués De Valdeiglesias 3 28004 Madrid T 915 232 004






Sua es la apuesta madrileña de Patricia Gaztañaga que, según cuentan, lleva años triunfando con su restaurante bilbaíno. En Madrid está ubicado a un paso de la Gran Vía en un local amplio, con grandes cristaleras y una decoración fashion muy del gusto de los urbanitas más “trendys” . Dicho esto la decoración y el ambiente están conseguidos, lo peor es que es un punto ruidoso. Servicio cercano y profesional, francamente bien. Su eslogan es “aromas del mundo” y pretende tocar muchas teclas, muchos palillos. A veces eso no del todo bueno porque se producen demasiados fallos; eso es lo que sucedió la otra noche.
La carta está estructurada por las temperaturas de los platos: 0-25, 25-50 y más de 75. No deja de ser curioso y tiene sin duda un punto innovador que se agradece.

Como aperitivo una crema de verduras con aceite de pimentón, sosa y del montón.
Probé un enredo de huevos, papas, boletus y panceta confitada; espuma de huevo en un lado del plato y el resto dispuesto en el otro hacían un conjunto original y bien logrado; contrastaba con el otro plato un pan-foie crujiente y Px granizado. Unos rollitos de pasta rellenos de foie que no valía nada, absolutamente nada; menos mal que la compota que lo acompañaba y el helado de Px tenían su sabor. Pero plato totalmente fallido.

Con los segundos algo parecido; Rissoto al curry y vieiras laminadas con polvo de alga justito poco sabroso el polvo de alga no aporta nada y el curry casi no se nota, pero el plato no estaba mal. Lechal kebab pita cinco yogures con pimienta seca. Una pena de plato; el lechal deshuesado y dispuesto a modo de solomillo estaba totalmente pasado de cocción y, la verdad, creo que de lechal tenía poco; ante eso el acompañamiento rico poco podía hacer.

Bizcocho caliente de gianduiotto chocolate rico tipo coulant con helado. -2 de juanolas merengue de arroz con leche bien si no fuese porque el gusto del arroz con leche no se atisba.

Bebimos un vino de Madrid Tagonius 2.005 centenario Gran Vía potente y equilibrado con un 50% de cabernet saiuvignon, un 40% de merlot y un 10% de Shiraz con 15 meses de crianza.

Nos costó 125 euros incluyendo dos cafés. El conjunto no me acabó de convencer, quizás es que el planteamiento es demasiado ambicioso y ello puede dar lugar con más facilidad a desajustes. Pero el sitio es bonito y el servicio me pareció eficaz en un día de mucho ajetreo.

sábado, noviembre 22, 2008

Estado Puro (2)

Canovas del Castillo 4 28.002Madris, T 91.330.24.00



Segunda visita a Estado Puro, esta vez sólo para un tentempié. No salí del todo satisfecho en mi primera experiencia y he leído un poco de todo del lugar así que decidí reincidir. Esta vez fue mejor aunque sólo probé un plato.

Pero primero os cuento la parte divertida o curiosa de la comida. Sólo quería una copa y me ofrecieron un rioja, un ribera, un somontano y un toro que me dijeron que era de garnacha. Yo, que de vinos sé lo justo, pensé, mira que bien en Toro no solo debe haber tinta de Toro sino que ahora tienen garnacha, Y como la Garnacha es una uva a la que ahora presto atención me fui a ello. Me gustó, una garnacha recia pero atemperada. Al pagar le pido a la chica que me deje la botella. Era un vino de Calatayud !!!!!!!!!!! Se lo dije a la chica y fue a preguntar y me contó no sé que historia.El vino Las Rocas 2.006 de San Alejandro me pareció un buen vino bien estructurado y potente.

Vayamos a la comida: pedí uno de los platos del día un ragout de setas con huevo poche. Lo sirven en una mini sartén cazuela con el huevo encima; setas bien seleccionadas con boletus, ceps y perrochicos muy sabrosos con una salsita bien lograda que invitaba a mojar el pan rico (por cierto tuve que pedirlo). Un gran plato.

La copa de vino y el plato 14,5 euros sigue sin parecerme especialmente bien de precio pero esta vez el resultado fue bueno

domingo, noviembre 16, 2008

Diablomundo



Espronceda 34, 28003 Madrid T 91.395.00.37



Buscando setas llegué a Diablomundo. Y las encontré. Muchas, algunas que desconocía y la mayoría excelentes. Pero vayamos por partes. La propietaria y chef es Fátima Pérez con experiencia anterior en Valladolid. El local es francamente agradable en tonos grises/pardos neutros. Una buena parte tiene doble altura de techo lo que le da mucha profundidad. Las mesas separadas y sillas muy confortables.
Nos trajeron unas patatas de churrería ricas junto con tacos de pan para poder untarlos en aceite. El surtido de panes variado y rico.

El aperitivo fue una espuma de coliflor con huevas de arenque. No estaba mal pero no dejaba de ser una espuma más con demasiado sabor a nata.
Pedimos unos boletus pinicola confitados con naranja y anacardos para compartir; puedo decir que era un plato original pero la verdad es que no me aportó nada.
La pasta al huevo con rebozuelo, melocotón salteado y láminas de ibérico, me pareció bastante equilibrada; pero lo importante es que los rebozuelos tenían un gran sabor. En cambio los callos del bosque con garbanzos de Fuentesaúco (senderillas (Marasmius oreades o nuestros camasecs) con piñones) fueron espectaculares; los camasecs perfectos de sabor se fundían con el puré de garbanzos en un conjunto de sabores equilibrados.
Un bacalao con falsa platera con uvas tenía su miga: me costó cogerle el punto; el bacalao un punto salado se maridó al cabo de unos bocados con las falsas plateras y las uvas creando un contraste de sabores potente. El costillar de lechazo (churro) con ensalada se deshacía en la boca, todo un mérito.
Un arroz con leche con bola de helado solo tenía de malo la copa en el que me lo sirvieron y la bola de coco totalmente innecesaria. Los helados variados de coco, queso y leche sabian a lo que tenian que saber, bien.

Bebimos un Cepa 21 del 2.006 por mas que en la carta indicasen 2.005; mira que cuesta poco dar lo que se ofrece pero no. Soy un fan de Emilio Moro, sobretodo de sus Maleolus y tenía curiosidad por probar su nueva apuesta; no me convenció; correcto pero tal vez demasiado joven y poco expresivo.
Como resumen sitio agradable, profusión de setas, buenas preparaciones y un precio quizás algo elevado (150 euros pero una comida completa para dos). Pero con las setas ya se sabe

domingo, octubre 12, 2008

Oam Thong cocina real Tai




Corazón de Maria7, 28.002 Madrid T 91.515.10.49






La comida oriental me gusta mucho. Y este verano he estado un poco huérfano de la misma. Por eso a la primera ocasión he visitado OAM THONG un lugar muy recomendado en el mundo de la blogosfera.
El local agradable, un cierto aire entre oriental y minimalista y la cocina semi a la vista, además mesas amplias y separadas.

Estos días tenían un menú de curries y me apetecía mucho probarlo. Pero no pudo ser a los demás les parecía demasiado. En cualquier caso optamos por un menú y antes de nada nos bebimos unas cervezas locales.
Entradas variadas, cinco piezas que incluían un rollito con una pasta rica, unos especies de ribs (perdón por la terminología) con una salsa de cacahuete espléndida, picantilla.
Langostinos crudos marinados con chili, ajo y cilantro muy, muy picante pero geniales en su crudeza. Una sopita también de langostinos nos ayudó después de haber dado cuenta de estos.
El cangrejo blando mam prik me encantó; tengo debilidad por esos bichos pero este estaba como craquelado, como pintado o laqueado, crujiente e intenso.
Pato al curry rojo y arroz al aroma de jamón. Uno de sus famosos curries, muy, muy bien he de volver a por ese menú.
San ka ya, flan de coco con salsa de mango y mouse de coco. Se nota mucho el coco en láminas pero muy bien.

Bebimos un Viñas del Vero, clarión blanco, se trata de un vino presuntamente especial, selección de lo mejor de la bodega pero sin saber lo que se está bebiendo. Cumplió.
Cené bien, muy bien. Me parece un sitio interesante y de precio contenido una buena alternativa a otros orientales probablemente aún más satisfactorios pero sin duda mas caros. Eso si, la bodega debería mejorar

sábado, agosto 30, 2008

Las tortillas de Gabino

Rafael Calvo 20, 28010 Madrid T 91.319.75.05


Los propietarios de las tortillas de Gabino son unos jóvenes descendientes de los fundadores de la Ancha, casa de comidas ilustrada de toda la vida de Madrid. Las tortillas pretende un marco más moderno y desenfadado para, como ellos proclaman en su página Web, "ofrecerles una joven cocina tradicional”. Dificil definición no? el entorno es correcto, cuadros agradables pero quizás se queda a medio camino.

La tortilla trufada con huevos trufados, trufa negra rayada, aceite de trufa blanca y espuma estaba sensacional. Y como debe de estar en época de trufa negra invernal !!! Tenía un inconfundible sabor a trufa pero lo justo para poder apreciar el huevo y la patata. Un plato muy conseguido.
Ensalada de tomate kumato, cebolleta y AOVE correcta.
El maître (uno de slo propietarios) nos aconsejó un pez limón. Estaba bien hecho pero lo encontré insípido; tipo salmón? No sé bien hecho pero poco sabroso, una pena.
Un yogourt casero con su guarnición (frutos rojos fundamentalmente ) estaba bien
Nos bebimos un Pazo de Señorans siempre seguro .

Era agosto, fuimos pronto y nos sirvieron rápido; estupendo. Teníamos tiempo y me apeteció un puro. Estábamos en el comedor de no fumadores pero muy amablemente me pasaron al otro comedor. Un detalle que se agradece
Por lo que me han comentado los habituales del lugar, suelen bordar las tortillas; este invierno espero acercarme de nuevo. Nos costó 110 euros un precio que me pareció razonable.

domingo, agosto 24, 2008

La buena vida



Conde de Xiquena 8 , 28004 Madrid T 91.531.31.49




Hace unas semanas Ligasalsas escribió un excelente post de La Buena Vida y allí me dirigí. La recomendación acertada.
El local destila un ambiente agradable sin tener una decoración muy definida; techos altos que se agradecen, la música suave y agradable.

Nos trajeron tomate rallado, pesto y aceite con romero para acompañar una buena selección de panes y como aperitivo un tartar de salmón con aguacate y mango, correcto tal vez demasiado fuerte.
La trenza de mozzarella con tomate kumato y raf espectacular la trenza así como el kumato, un poco más justo el raff pero el conjunto muy bien. El combinado de atunes me pareció lo único flojo de la cena; el morillo muy normal, el sahimi también y el tartar rico.
Cuando llegó la raya a la mantequilla acompañada de unas patatas de caerse disfruté mucho. Me acordé de la que daban en la cercana Gastroteca y tengo que decir que se le asemejaba mucho; mejor elogio imposible. La carrilera también estaba muy bien, melosa, se deshacía en la boca.
La panna cotta con frutos rojos cumplió bien.
Bebimos un Alain Graillot 2005 Crozes Hermitage les chenes verts un Shiraz que me hizo disfrutar.

En conclusión un sitio muy recomendable, con una buena relación calidad precio (130 euros), ambiente agradable y buena cocina.

domingo, agosto 10, 2008

Estado puro



Canovas del Castillo 4 28.002Madris, T 91.330.24.00




Estado puro es lo nuevo de Paco Roncero; Paco discípulo de Adrià oficia desde hace años en la terraza del Casino bonito restaurante, espectacular terraza y una estrella Michelin.
En Estado Puro hay, a la entrada una zona más informal con barra y mesas altas y detrás un restaurante más formal. Yo probé la parte mas informal.Como conclusión me parece un sitio caro para lo que dan. Ojo, el nivel no es malo ni mucho menos pero tampoco es para tirar cohetes. La decoración si es impactante, el techo es muy original y se consigue un ambiente cool.



Probé unas sardinas escabechadas correctas, unas bravas que eran pequeñas patatas con su piel todas alineadas en una bonita bandeja de pizarra y que estaban sabrosas y una tortilla española SXXI. Esta se sirve en un vaso con su cebolla caramelizada, su yema y una espuma de clara. Me pareció original y sabrosa y la espuma estaba conseguida pero lo siento el experimento queda fallido a medias, nada que ver con un buen original.
Recomendaban unas pochas con vainas y berberechos y ahí caí. Las pochas duras, las vainas tristes, el plato no valía nada.
El postre fue una panchineta sabrosa.

Bebí un par de copas de Artazuri 2.006 Bodegas Artazo, 100 % garnacha; en verano los vinos jóvenes apetecen y mejor fresquitos pero este estaba a la temperatura de un blanco, excesivo. Para la panchineta una copa del siempre seguro moscatel de Chivite .
Me costó 42 euros; me pareció caro para lo que dan.

miércoles, junio 25, 2008

Sal Gorda comedor

Beatriz de Bobadilla 9, 28.040 Madrid T91.553.95.06






Como me dijo Ligasalsas se trata de un sitio honesto, muy honesto. Y mas allá de la polémica entre SS y los demás yo quería un sitio así, de los de toda la vida, sin pretensiones pero donde poder cenar bien. Y Sal Gorda cumplió a la perfección.
Servicio impecable, “a la antigua” cercano y amable pero en su sitio. El local, un poco a trasmano cerca de la zona universitaria, algo desangelado pero en casos así no se le tiene en cuenta.


Para picar unas ricas croquetas de pollo y zanahoria rallada junto con un buen aceite y unas tostadas. Lo ideal para el lugar.
Comencé con una ensalada de sardinas, pimiento y tomate (junto con escarola), fresca y bien condimentada.
Mi chuletón de buey (o de vaca probablemente) estaba bien rojo como a mí me gusta y con un sabor correcto, Pero una de las sorpresas de la noche llegó con el acompañamiento: unas patatas soufflé y cebollas en aros. Las patatas insuperables, dignas de cualquier restaurante de alta escuela. Porqué se ofrecen en tan pocos lugares? Me comentó el maître lo complicado que es hacerlas; yo no cocino (¿todavía?) pero los que lo hacéis y me leáis podéis opinar. Las cebollas también excelentes. Por otro lado también probé un revuelto con changurro (bien, tal vez algo de harina) y un muslo de pato mas normalito.
La otra sorpresa fue la tarta de manzana. Un hojaldre superfino y las láminas de manzana también muy finas. Otra delicia tradicional que estaba riquísima.


La carta de vinos es poco extensa; elegimos un Pesquera crianza 2.005 . Pesquera es un vino seguro y fiable y aunque no había probado esta añada seguía en su línea
Nos costó 120 euros dos personas y valió la pena.

viernes, mayo 23, 2008

Shusi 99

C/ Ponzano 99 28003 Madrid, 915 360 567


Siguiendo las recomendaciones de Ligasalsas y con ganas de encontrar buen producto me dirigí a Sushi bar 99 .
Local muy agradable con un punto minimalista (negros, grises, rojos) y fashion, mesas no demasiado separadas y servicio atento y profesional. Buena música de fondo.

Después de un intercambio de pareceres entre Ligasalasas y uno de sus asiduos sobre la salsa que acompaña a los langostinos tigre (tempura de langostinos tigre con salsa cremosa picante) era obligado probar ese plato. Conclusión: plato genial. Comentario: hubiese encontrado la salsa igual de genial si no hubiese leído el comentario de Numeritos. Segunda conclusión: puestos a ser quisquilloso, un poco más suave hubiese sido mejor porque hubiese marcado un poco menos pero no empaña para nada el conjunto.
A mi me encantan los erizos; por eso cuando leí la descripción de Ligasalsas tenía claro que ese plato caía fijo. Coctail de erizos en tempura (dos sticks en tempura de erizo envuelto en hoja de xip y atado por cinta de alga nori sobre salsa de huevo con lima y mantequilla). La verdad no me emocionó; el erizo quedaba enmascarado, su sabor es único y potente y aquí con tanta tempura y alga desaparecía.

El sashimi de toro fue un espectáculo. Servido en un gran plato hondo recubierto de hielo los filetes tenían un aspecto maravilloso. Pues bien, el sabor también lo era, un disfrute para los sentidos sin nada artificial que lo empañara.
En el colegio comí mucho pollo de ese de “plástico”; así que es un animal que evito salvo las contadas ocasiones en las que puedo estar seguro de su procedencia. Pero el plato, que eligió mi acompañante fue pollo con cebolla dulce. Estaba rico, bien conjuntado, entraba por los ojos.

Helado de wasabi y jengibre. El wasabi tenía, de verdad, el gusto auténtico; una delicia. El jengibre bien pero a su lado palidecía. Brownie de chocolate con helado de lichis. Un postre más normal.

En Aire nos bebimos un Jean Michel Gerin vin des pays des collines rodanieres 2005 , viogner y aquí había un Vallegarcia Viogner, con un toque de madera y ahumados. Me apetecía comparar. Me quedo con el de Aire.

Sushi 99 me gusto mucho, no fue barato, 125 euros pero salí satisfecho. Una buena opción

jueves, mayo 15, 2008

Viavelez


General Perón, 10 28080 Madrid 91 579 95 39




Paco Ron obtuvo una estrella Michelín con su establecimiento asturiano en el pueblo de Viavelez. Después lo cerró y ahora ha abierto uno nuevo en Madrid al que ha puesto el nombre de Viavelez .

En la planta baja algunas mesas para tapear y una barra y en la inferior, un comedor no muy grande. La decoración en tonos grises es elegante y relajante, con un parket ancho y claro. Mesas amplias y bien dispuestas.

Como aperitivo nos trajeron unas patatas con chorizo muy ricas.
Mi primero fue foie con membrillo. Dos buenos trozos de un foie excelente, pero que muy bueno. Las patatas a la importancia de mi acompañante espectaculares, finas láminas y almejas grandes.
Las carrilleras guisadas con purés y zanahoria escarchada estuvieron bien, bastante melosas y contundentes. En cambio la merluza confitada con salsa de guisantes aunque bien de sabor estaba pasada de punto y un punto triste.
Había oído que el arroz con leche de Paco era algo excepcional así que allí me fui de cabeza. Decepción. No puedo decir que fuese un mal arroz porque no lo era; pero era normalito y punto. Primero había poco arroz y segundo el conjunto estaba algo falto de sabor. Una lástima.
Bebimos un Borsao tres cepas (garnacha) que cumplió.

Una buena cena, algún plato excelente y un gran bloguero como companía pero le faltó a la cocina un punto para ser excepcional.

jueves, abril 03, 2008

Senzone


Plaza de la Independencia, 3 28001 Madrid Tel.91 432 29 11





Probablemente la culpa es mía pero mi primera experiencia en Senzone no ha sido muy satisfactoria. La culpa es mía por haber ido en lunes; al hacer la reserva me advirtieron que por ser lunes solo se podía elegir entre dos primeros y dos entrantes. Pero como el lunes es día difícil para encontrar sitios abierto allí me presenté.
El restaurante en sí es mas bien anodino pero eso ya lo sabía; agradable, bien puesto pero algo triste.

Como aperitivo nos sirvieron un aspic de mejillones de roca con su pipirrana; espectacular, mucho sabor a mar y una frescura añadida que le aportaba el aspic. La comida empezaba bien, lástima que eso fue lo mejor.
Probamos los dos primeros. La selección de algas frescas con navajas que estaban marinadas en casa, rico y original por el sabor de las algas, para mí el marinado con algo de exceso de vinagre pero bien logrado. La yema de huevo con puré de coliflor y caviar de Riofrío me dejo frío. El plato original en su presentación y bien ligado pero sin nada que emocionase, tres sabores de lado que no se dicen nada.
Como segundo me decidí por la presa de ibérico con bulgur de cinco especias (clavo, canela, azafrán, pimienta negra y nuez moscada). No sabia lo que el bulgur ( trigo que se hierve en un barril hasta que queda bien cocinado, después se secan los granos durante unas dos semanas) pero estaba espectacular, crepitante y con el sabor integrado de las especies. En cambio la presa solo normalita. Probé el otro segundo merluza asada con pan de aceituna (negra Aragón) puré de ajo y yogurt, la merluza sin sabor y demasiado hecha, bien los acompañamiento, un plato malogrado
El postre fue diavolo con frambuesas citrificadas y mascarpone; el chocolate correcto de sabor y el mascarpone bien.

Bebimos parte de los maridajes propuestos, un champagne Drapier blanc de blancs 2.000 milessimé impecable y un Taberner 2.005 de Huerta de Albala tierra de Cádiz. No estaba seguro de que uva tenía (aparecía Shiraz pero..) así que lo pregunté. Al estar el restaurante en cuadro no supieron decírmelo pero se ofrecieron a enviarme un mail explicándomelo. Si lo recibo lo contaré. Por lo demás el vino me encantó, un Shiraz bien estructurado.

Un café excelente sin petits fours acabó la cena. Con todas las prevenciones por lo especial de la cena he de decir que no me pareció nada excepcional. Es cierto que probablemente no hubiese elegido exactamente estos platos pero la factura de los mismos no fue para tirar cohetes. El precio 200 euros da para mucho.

Pd: han pasado varias semanas desde mi cena y nadie se ha puesto en contacto conmigo para explicarme nada del Taberner 2.005

viernes, marzo 14, 2008

Ramses Life


Plaza de la Independencia 4 28.001 Madrid 91.435.16.66


Ramses life es una novedad en Madrid, como definirlo? Decorado por Philippe Stark tiene tres espacios muy distintos; a la entrada una gran barra para copas muy concurrida probablemente lo mas “in” de Madrid en este momento; subiendo unas escaleras Le Petit un espacio con una decoración impactante muy en la línea del decorador con contraste , en tonos oscuros muy fashion y en mi opinión lograda; aquí se come de manera algo informal; mas arriba está Bistró donde se practica, al parecer, una cocina más sofisticada; no tuve ocasión de verlo ya que, aunque lo pedí, me negaron el acceso.

El surtido de panes más que correcto en variedad y sabor. Un rissoto de calabaza muy razonable, bien de punto y de sabor. Una tempura de soft shell crab con ensalada cesar me pareció un plato bastante razonable, más allá de que la cesar de cesar no tenía nada y que tampoco había mucho de tempura. Los huevos confitados a baja temperatura con setas y aceite de trufa no tenían mas problema que estar faltos de sal; una vez rectificado en la mesa me pareció un plato conseguido, bien elaborado y con unas trompetas con gusto.
De los postres la trilogía de tres chocolates con helado de nueces, totalmente prescindible, con sabores difusos. En cambio el cocktail de frutos rojos con helado de queso un postre agradable y conseguido.
Bebí una copa de Moet rosado (11 euros) y otra de Cosme Palacios que cumplieron bien.

Fui a Ramses con una cierta prevención por aquello de que, las mas de las veces, lo fashion suele estar reñido con la cocina. Pues no; evidentemente no es una gran cocina pero el resultado es mas que aceptable. Muchos van a ver y ser vistos pero además de eso se puede conseguir comer razonablemente bien. No es barato pero visto el conjunto una buena opción dentro de su estilo.
Pd. foto tomada del blog de edgargonzalez.com

domingo, febrero 17, 2008

Chantarella restaurante

Doctor Fleming, 7 , 28.036 Madrid T 91.344.10.04




Chantarella es un restaurante agradable; es también un lugar con buenas recomendaciones de crítica y de blogs. Estuve hace algo menos de un año y no me convenció; he vuelto y mi opinión ha mejorado algo pero no demasiado.
La decoración es clásica paredes pintadas de azul, mesas amplias y bien puestas, buen servicio y cristalería (solo la propia carta, un tanto ajada, desentona).

Mientras esperamos nos traen una aceitunas, y unos buenos panes variados. Como aperitivo un buen ravioli de espinacas y queso; la pasta casi etérea, al dente, las espinacas y el queso ricos.
Compartimos como primeros unas croquetas de ceps con salmorejo, idea original pero fallida; los ceps no se notaban para nada y el salmorejo, aunque rico, poco aportaba. El pisto con empanadilla de huevo, crujiente de pan y aceite de trufa, que prometía mucho fue un plato correcto pero nada más.
Mi segundo estaba exquisito; una carrillera de ternera asada en su jugo con manzana y piñones, potente, con el sabor que esperaba y la salsa muy bien ligada; las manzanas le daban un punto de dulzor que contrastaba muy bien.
No tomamos postres y sí un café muy correcto con el que no trajeron petits fours ni similares.

Elegimos un vino mallorquín Son Bordils tinto 2.003 que me gustó, potente y sabroso y de un precio razonable.

Nos costó 125 euros sin postres. No salí desencantado ni mucho menos, es un sitio agradable, donde se puede charlar con calma y con un cocina correcta (y en un plato excelente). Pero como este otros muchos

domingo, diciembre 23, 2007

Sudestada


Modesto Lafuente 64, 28.003 Madrid T. 91.533.41.54




Sudestada me ha gustado. Cocina asiática ecléctica y creativa. El local no es nada maravilloso pero se van a cambiar en breve a uno nuevo mas amplio y, esperemos, mas confortable. Dos pisos, el de abajo muy pequeño con algunos estantes con productos alimenticios a la vista (un poco almacén) no excesivamente estético. El de arriba con la cocina tras una cristalera y grandes ventanales que dan a la calle. Sudestada tiene un hermano mayor en Buenos Aires en Palermo Hollywood, que montaron, hace años, tres socios. Uno de ellos Etanis Carenzo se trasladó luego a Madrid donde abrió este local.

Nos decidimos por el menú degustación cuya composición amablemente me escribieron en un papel.
Empezamos por Nem Tom: rollos de primavera de cerdo y langostinos; te los traen con hoja de ensalada al lado para que te los tomes dentro de la ensalada con salsa agridulce, un plato correcto.
Singapure dumplings: empanadillas hervidas de cerdo, con soja dulce. Un plato excelente, el conjunto con la pasta muy suave y la soja dulce armonioso
Sudestada Lumping: rollitos filipinos con dos salsas, una de ellas muy fuerte pero buenos.
Kaw Moo: secreto ibérico con salsa picante, conjunto muy interesante, iba acompañado de arroz frito con cerdo, gambas y vegetales, como digo todo cuadraba muy bien.
Curry tailandés rojo de cordero con pasta de cacahuete; un plato excelente adecuadamente picante, muy bien ligado, después del resto ya estaba lleno pero no pude dejar nada en el plato.
Como postres tcha sólido, un te verde en forma de flan; tenía todo el gusto del te verde, en serio, aunque es un gusto especial para postre pero vale la pena probarlo. Cheesecake de mango super sabroso una delicia.

La carta de vinos es breve pero bien estructurada, los vinos están elegidos para que “mariden” con el tipo de cocina. Elegimos un Madiran, Chateau Montus 2.002. No es habitual encontrar en restaurantes españoles vino de madiran y pensamos que la Tanat le iría bien al tipo de comida que esperábamos. Acertamos sin duda, un vino potente pero bien estructurado, muy elegante.
El precio del menú fue de 30 y con el vino que no era barato, IVA etc. nos costó 94 euros. Me parece un precio muy razonable para lo que nos dieron, salí muy satisfecho.
Pd: la foto del local es cortesía de Pisto Ynopisto by creative commons

martes, noviembre 13, 2007

La Tasquita de Enfrente


Ballesta 6, 28.004 Madrid T 91.532.54.49




Mi comida en la Tasquita de enfrente me ha decepcionado un poco. Por el nombre y por el lugar esperaba una tasca en el sentido mas castizo. Y no, no es que tenga nada contra las tascas, pero eso no es una tasca, pretende ser mucho más sofisticado. En fin, decoración correcta, mesas separadas y una buena ambientación. El sommelier estuvo fuera de lugar, en plan perdonavidas, menos mal que al final entró en razón


Como aperitivo un revuelto de morcilla con calabaza que estuvo muy bien. Comenzamos con una ensaladilla rusa con huevas de trucha rica, muy bien ligada y con un mayonesa muy fina ; en cambio unas navajas marinadas con lima y salsa de cabeza de gamba roja prescindibles, sin ningún gusto especial; una forma de malograr unas navajas
Nos ofrecieron raya a la mantequilla negra y allá nos fuimos pero nos decepcionó; demasiado hecha y sosa (nada que ver con aquellas de la Gastroteca,...).
El arroz con leche me reconcilió con la Tasquita. Simplemente espectacular, de los mas finos que he comido en los últimos tiempos. La panna cotta mas normalita.


Bebimos, después de mucho rollo con el sommelier, un Cotes du Rhone 2003 de E Guigal, Chateau d ´Ampuy, que nos vendió como un monovarietal de Shiraz; me quedé con la duda de si no tendría algo más y viendo webs me parece que la Shiraz era mayoritaria pero no única. Si fuese así mal por el sommelier pero no me atrevo a afirmarlo. En todo caso un buen vino.


Nos costó 125 euros (el vino 25 mas IVA). Me parece caro para lo que me dieron pero quizás no tuvimos un buen día

miércoles, octubre 17, 2007

Restaurante El Almirez

Maldonado 5, 28006 Madrid T 91.411.54.69




Me apetecía, como casi siempre, setas, así que siguiendo los consejos de Salsa de Chiles me dispuse a deleitarme con unos boletus en EL ALMIREZ.
Había boletus, en efecto, pero cuando pregunté como los iban a hacer me preocupé. Los tenían ya hervidos y luego los iban a saltear con jamón y ligarlos con una salsa francesa. Yo pedí si los podía tomar simplemente pasados por la sartén con un poco de mantequilla y pimienta pero no podía ser. Me informaron que los Boletus no eran suficientemente hermosos para esa preparación o para carpaccio. Mi gozo en un pozo, ya había probado unos boletus al mediodía en ESTEBAN en la Cava Baja con una preparación similar y muy regularcitos (por lo demás la carne de ESTEBAN muy rica). Los Boletus, para mi, han de comerse con el mínimo condimento posible para poder apreciar todo su sabor.

Así que se mascaba la tragedia pero fiel al blog pedí el tomate rojo de Huesca con ventresca. No sé de donde era pero, la verdad, el plato excelente acompañado de algo de cebolla cruda, tomates con sabor. Menos mal. La cola de merluza con salsa de chipirones muy floja. La salsa desleída, sin sabor y la merluza deslavazada, sosa y demasiado hecha.

A estas alturas de la cena estaba de un humor muy regular, pero llegó el postre y se hizo la luz. Pedí quesos y, oh maravilla, me presentan una estupenda y variada bandeja con una razonable selección francesa y una buena española. Elegí un Afuera el pitu solo correcto, un capribor de Ibores extremeño que no conocía, sabroso, fuerte, intenso y un Gamonedo sublime. Acababa de leer el post de PistoYnopisto sobre el queso y lo disfruté de veras, qué delicadeza y qué conjunto de sensaciones. El vino que pedimos El Regajal, de la DO Madrid que me pareció interesante.

En fin que ya me estaba reconciliando con el blog cuando el camarero, con el que habíamos establecido una cierta complicidad, nos invita a las copas y propone si queremos un GT. Le digo que si y me dice que lo harán a su manera y que si me gusta el pepino. Hendrixs, le digo sonriendo y se aleja. Me lo trae bien servido con mucho hielo, varias rodajas de pepino y un trozo de limón. Sobre la tónica me dice que en vez de feever me trae otra cosa. Era Scheppes pero al verterla lo hace con el tapón puesto, la tónica cae a presión a través de unos agujeros que habían hecho en el tapón, alucinante, dicen que se mezcla mejor, alucinante…se quedó conmigo.

Total que salí encantado, aunque la comida, sinceramente no es nada del otro mundo, además el precio 130 euros me pareció un poco excesivo; así que probablemente lo de “encantado” fue más una apreciación subjetiva.

viernes, septiembre 28, 2007

Taberna Laredo


Menorca 14, 20009 Madrid, T 91.573.30.61


Según me cuentan Laredo fue, en sus orígenes, una modesta tasca de barrio. El interés de los dos hermanos propietarios (Miguel Ángel en la sala y David en los fogones), ha convertido el lugar en un buen representante de lo que podríamos llamar una tasca ilustrada. A la entrada un concurrido y bullicioso bar da paso a un restaurante anodino pero confortable con las mesas adecuadamente separadas. Buen servicio de mesas y capas riedle.

Nada mas sentarte te traen una gran lata redonda de mejillones con patatas fritas de churrería; a mí esa combinación me encanta hacerla en casa así que empezamos con buen pie.: También nos trajeron unos pimientos verdes muy pequeños con justo el, punto de sal muy agradables.

Como primeros compartimos unas croquetas de espinacas y otras de queso. Las primeras ricas las de queso me parecieron demasiado fuertes. La tempura de verduras estaba bien hecha y un huevo frito con habas y foie correctillo pero demasiado salado; mejor la mas básico aquí. El carpaccio de atún, estupendamente cortado y bien condimentado lo mejor.
Un carré de cordero con patatas fritas a dados, simplemente espectacular. Fino, sabroso, de esos que se deshace en la boca.
Para postres compartimos unos quesos que nos trajeron ya servidos; a destacar un cabra canaria y un stilton en su punto.

Se precian de buenos vinos y nos ofrecieron una botella de Predicador, un rioja que hace Benjamín Romeo en San Vicente de la Sonsierra; al parecer es el segundo año que lo saca al mercado y el resultado me pareció muy conseguido; es un vino equilibrado y fácil de beber.
Con el queso bebimos un riesling Ammerschwihr 2.004 de Martin Schaktzel Alsace AOC que acompañó bien.
Como conclusión un lugar donde se come bien en plan tradicional, unos buenos vinos, un servicio muy correcto y un precio (en general compartimos medias raciones) ajustado (110 euros).

sábado, julio 21, 2007

Real Café

Estadio Santiago Bernabeu. Acceso puerta 30 30 28036 Madrid · Telf.: 91 458 36 67


Quién le manda a un culé como yo meterse en un sitio como éste ? Yo iba muy decidido al Asador de la Esquina, también en el estadio pero no dentro del mismo; pero estaba cerrado, así que, a grandes males grandes remedios, en este caso el Real Café. La entrada está en una de las bocas del estadio, en el piso inferior bar y algunas mesas y en el superior dos zonas, una interior y otra dentro del estadio, en uno de los goles. Como era verano nos instalamos en la terraza, dentro del estadio. La verdad es que sobrecoge el pedazo de estadio todo vacío aunque mi sensación era especial, ya podéis imaginar. En fin el interior muy moderno, bien puesto y la terraza agradable.

Como aperitivo un pincho de queso, jamón y tomate cherry muy correcto. Los entrantes fueron “una de bravas”, bien, crujientes, con la salsa bien ligada y unos langostinos en costra de pan y romesco mas flojitos, poco sabrosos y con una romesco muy poco marcada de sabor.
Los segundos que tardaron una eternidad en llegar (y eso que la terraza no estaba a tope), una trancha de besugo a la madrileña con sofrito de patata y ajo con un buen tamaño pero solo correcta y un lomo de vacuno mayor gallego a la parrilla. Buena pieza, poco hecha, sabrosa aunque algo áspera.

Bebimos un Quercus 2.003 de Bodegas Fontana, en la Mancha, 100% tempranillo que no me entusiasmó.

Soy poco objetivo? Probablemente pero no es un lugar al que me apetezca volver; eso si a los merengues les encantará ;)