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martes, 30 de agosto de 2011

La chusma de Jersey

No es lo mismo un guido que un italiano. Un italiano es una persona nacida en Italia o que vive y trabaja allí (como diría Jordi Pujol). El concepto guido, en cambio, surgió como un término peyorativo para referirse a los italoamericanos y que algunos de ellos acabaron asumiendo. Snooki, J’Woow, The Situation o Pauly D son algunos ejemplos. Les eligieron para participar en un reality sobre cómo veraneaban, ligaban y salían de fiesta y se convirtieron en un fenómeno con sus propios mandamientos. Por ejemplo, nunca saldrás de fiesta sin haber cumplido con la máxima del GTL. Vamos, que sin mazarte en el gimnasio (Gym), pasarte por los rayos V (Tan) y recoger tu modelito en la lavandería (Laundry), no estás preparado para arrasar durante la noche. Son los chicos de Jersey Shore.


Ellas definen a sus compañeros y a los hombres de su vida como “croissants de cabeza jugosa” (aunque utilizan esta expresión incluso para el gorila más feo de cara del zoo) y ellas son, a resumidas cuentas, un polvo neumático con un extra de bronceado. Siento ser grosero, pero no se pueden describir de otra forma. Lo único que esperan del día, que para algo sirve el GTL, es emborracharse, salir de fiesta y chuscar con cualquiera aunque sea delante de las cámaras de televisión. Y no, sus padres no se avergüenzan de ellos. Antes de empezar cada aventura (lo que entendemos por una temporada televisiva) siempre vemos a algún familiar dando ánimos a su hijo/sobrino/primo: “¡A follar...!”. Todos sabemos que un macho alfa necesita ocho millones de testigos para demostrar su hombría.


La cuestión es que, después de liarla en la costa de Jersey y también en Miami (y otra vez en Jersey), los productores no tuvieron mejor idea que complicarse la vida llevándolos a la tierra de sus ancestros, Italia. Lo habían hecho las Real Housewives of New Jersey, que se consideraban unas mammas italianas auténticas (aunque son unas chabacanas de cuidado), y ahora era su turno de probar su italianidad. Así han podido demostrar cuánto de italiano saben (la mayoría se confunden y sueltan palabras en español) o cómo dominan su geografía (Snooki: “La verdad es que no sé dónde está Italia, pero sé que tiene forma de bota. Ah, y está en ese inmenso país llamado Europa, donde también se encuentran Francia, el Reino Unido e Inglaterra”). Poco más.


El secreto del programa es que ellos son un show y, aunque el alcalde de Florencia les prohiba beber en la calle, ellos ya se preocupan de ofrecer circo al populacho. La lían parda y encima transmiten naturalidad. Y también consiguen, como cada temporada, que me baje del carro tras unos cuantos episodios. Cuando alguien como The Situation se te mete bajo la piel con su malicia (ese tipo que se cree guapo y es un six-pack pegado a una patata y con los pies juntos) y ese tapón rellenito de alcohol llamado Snooki te parece entrañable (incluso cuando busca hacer un smoosh smoosh desesperadamente), es hora de tomarte un respiro. Sólo hay un paso entre reírte de algo en la televisión y salir de fiesta con un moño y fist-bumpear en el aire en busca del gorila definitivo. Necesito tiempo y espacio, queridos guidos y guidettes. Pero volveré (siempre vuelvo).

lunes, 27 de diciembre de 2010

Los highlights realiteros del 2010

Esta lista no está en orden. No lo necesita. Esto es una batidora de momentos y personajes de realities de este año. Puede que os parezca dar motivos para odiar la telerrealidad, pero no os confundáis. Hay momentos casposos, despreciables, graciosos... pero hay que entender las circunstancias y no hay que juzgar un formato por una persona ruin o malhablada. Una cosa es que en Survivor inviten a un troll de ghetto (aunque ella lo niegue) como NaOnka y la otra que todas las Real Housewives de New Jersey, que van de ricas, sean unas barriobajeras agresivas de narices. O sea, un gran reality-game (de calidad, buena factura) contra un guilty pleasure. Y si aquí aparece una mayoría aplastante de escenas vergonzosas es básicamente porque, a la hora de resaltar una línea, te acuerdas siempre de los puntos más bajos. Aviso, además, que no es un "lo mejor del año", sólo es parte de lo más destacable.


Las amas de casa peleonas

Teresa ya mandó una mesa por los aires en la anterior temporada mientras se discutía con Danielle, pero empujar al presentador durante una reunión ya está en otro nivel (lo bueno empieza en el minuto 2:30). El problema es que al final cuesta posicionarse cuando toca ver a estas pordioseras de Jersey porque no hay ninguna que se salve. Para empezar Danielle está loca (además de haber participado en un secuestro, haber sido prostituta y salir con un camello), pero Teresa también necesita tratamiento. Por cierto, si no elegí la pelea en la cena benéfica es porque youtube y los derechos lo ponen difícil. No tiene precio ver una masa de mujeres intentar agredir a Danielle y arrancarle un mechón de pelo (o extensiones) mientras ella rompe a llorar por la histeria del momento. Priceless, como el vídeo porno de Danielle que tantas repercusiones legales ha tenido y que nadie se cree que no pusiera en la red ella misma.




El coro de Jimmy Fallon

Puedo no ser fan de los chicos de Glee, diría que ya lo sabéis, pero como mitómano que soy no puedo evitar rendirme a la grandeza de un buen opening de gala. El directo en el estudio dejó que desear, por la voz de Fallon (¿se olvidó de parte de la letra?) y por la coreografía de fondo, pero unir a John Hamm, el reparto de la serie musical, Nina Dobrev, Jorge Garcia, Joel McHale, Tina Fey, Tim Gunn, Betty White y Kate Gosselyn (el animal basuresco-televisivo de Estados Unidos) sigue compensando cualquier defecto.




Don’t Give Up On Katie Waissel

A menudo se critica que en los realities musicales no se busca realmente a artistas y posibles iconos, sino seres fácilmente manipulables para crear un producto que pongo tenga que ver con la música. Katie Waissel, que participó en la última edición de X Factor, era claramente un caso aparte. Era poco querida por el público y le sacaron unos cuantos trapos sucios de su pasado (como que su abuela era prostituta), pero hipnotizó con su canción ‘de salvación’ cuando estaba a punto de ser echada. Puede olvidar la letra, pero su improvisación final de sentarse en el suelo me dejó alucinado. No veías un producto, sino una persona con una voz distinta y fenomenal. Los interesados que queráis ver su transformación (de pelo) en la siguiente semana, aquí tenéis su increíble Sex On Fire.


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Snooki contra Obama

Si algo esperamos de Snooki y compañía es que se discutan, peleen, griten e incluso que acaben en prisión. El año pasado, por ejemplo, Snooki también habría entrado en la lista por ese puñetazo que recibió en la boca. Pero si algo no esperábamos era que hablara de política y se metiera con los impuestos en los rayos UVA que instauró Obama. “Ya no hago rayos porque Obama subió los impuestos y creo que lo hizo para fastidiarnos. McCain nunca pondría un impuesto del 10% porque es muy pálido y seguro que querría estar moreno. A Obama está claro que esto no le ocurre”. Dudo que en ese momento Snooki supiera los problemas de salud del republicano con los melanomas. Por cierto, el vídeo lo podéis ver aquí (no lo puedo insertar), pero os dejo con la parodia que hicieron en South Park de esta chica que, como diría su amigo Ronnie, tiene los brazos tan cortos que parece un tiranosaurio rex. No me digáis que no es clavadita a la chica de la foto de arriba, cuando captaron la instantánea de su arresto por estar ebria y liándola.




Cyndi y Mr Trump

Si por algún motivo me gusta ver a celebridades en los programas de televisión es para ver qué clase de humanidad hay tras la fachada de las alfombras rojas. Cyndi Lauper en el Celebrity Apprentice fue un jarro de desorden, divismos y sobre todo naturalidad. Es una lástima que no haya en todo el youtube esas escenas de ella sirviendo hamburguesas mientras canta True Colors o cómo calma a una multitud cantando Girls Just Wanna Have Fun a pelo. Pero para que veáis cuanta naturalidad, aquí la tenéis diciendo exactamente lo que piensa todo el mundo: que la mujer de Donald Trump parece una... “¡Hello!”.




Brenchel y su ruptura

Claro que por caspa pura y dura siempre existirá el marrón de los concursantes de Big Brother, más propio de un montaje de Mujeres y Hombres y Viceversa que de un programa emitido en una cadena generalista y conservadora como la CBS. Como si Rachel no lo hubiera pasado suficientemente mal con el bullying que le infligieron Ragan y Britney, ahora resulta que su caballero con la armadura le hizo los cuernos vía Skype. Sí, se la meneó con una chica que le mandaba fotos suyas por mensaje de móvil y lo gracioso es que el truco no le funcionó solamente con él. De momento, ya ha publicado las fotografías de Brendon y de James de BB6 y All-Stars y amenaza con hacer públicas también las de Lane de BB12 y otro concursante de BB9. Si algo prueba esta situación es que efectivamente tiran más dos tetas que dos carretas. Eso sí, Brendon se arrepiente tanto que ha pedido disculpas a Rachel vía youtube. Claro, como no había tenido bastante repercusión la ruptura...

viernes, 10 de septiembre de 2010

Los catedráticos de Jersey Shore

El verano pasado los chicos de Jersey Shore enseñaron estilos de vida como el GTL (Gym, Tan, Laundry), con el que complementar las mañanas (y revitalizar el cuerpo), cómo evitar las granadas en una discoteca, que con hostias todo se resuelve, que no hay mejor maromo que un gorila cachas de cabeza jugosa, y que si quieres seducir a tu príncipe azul no hay nada mejor que pillarte una cogorza descomunal, hacer la vertical en medio de la pista de baila (cuando el atuendo, de por sí, ya ni cubre) y ser monógama sólo por una noche. De no ser por estas maneras, seguro que Snooki nunca hubiera conocido a ese croissant llamado Emilio y que tanta alegría le dio al cuerpo.


Pero entonces Obama era ese bonachón que iba a llevar el cambio en la sociedad estadounidense y no el ogro en el que se ha acabado convirtiendo. Bajo su mandato, por ejemplo, la pobre Snooki tuvo que pasarse al spray bronceador por culpa de los impuestos que el presidente elevó en los rayos UVA. “Por su culpa no puedo ponerme morena. McCain esto nunca lo hubiera hecho, porque él es blanco y entiende lo que significa estar pálido. Obama, en cambio, está claro que no lo necesita”, soltó indignada la guidette en miniatura mientras su gorila particular la embadurnaba hasta tal punto que gotas marrones le caían por la cara. Dudo que fuera consciente del historial del republicano con los melanomas, esos tumores en la piel que casi impiden su carrera presidencial. Pero con las nuevas leyes, también llegaron nuevas costumbres, y lo que antes consideramos una relación tormentosa (Sammi era una perfecta maltratadora psicológica) ahora se quedaría en nada, pues lo de Sammi (aka “the sweetest bitch you’ll ever know”) y Ronnie estoy seguro que sería perseguido judicialmente por Bibiana Aído.


Los dos lo dejaron en directo en la reunión de la apocalíptica primera temporada. Bueno, lo dejó él tras observar las malas artes de su novia en unas imágenes inéditas. Pero de víctima a verdugo hay un paso, y con el falso retorno con Sammi, él aprovechó para enrollarse con todo lo que se movía (morreos a tres bandos, magreos a tutiplén) para regresar a la cama con ella después de los toqueteos con cualquier trozo de carne bailongo (Crimen I). Y la guinda del pastel es que encima el gorila cuya cabeza no es muy juicy se indignó cada vez que ella se volvía paranoica (con acierto) y la llamaba de puta para arriba (Crimen II).


Sin embargo, esta temporada ha servido para enseñar otras lecciones vitales como que no debes meterte en una relación tan enfermiza como la mencionada. O cómo convertir el soplo de los cuernos en un golpe de tuerca propio de la ficción, con carta anónima escondida entre las bragas incluida. Claro que también ha habido temas más prácticos sobre cómo maniobrar dos grupos de chicas distintos dentro de una misma casa, sin que se enteren de la presencia de las otras, y encerrar al “hipopótamo” en una habitación (mientras ellos se lo montan con las otras); que los rellenos de silicona flotan en el agua de los jacuzzis; y otras clases que era necesario repetir como que mejor no te metas con J-puños-de-acero-Wow porque es tan agresiva como tetuda (este año dos tallas más que el pasado), cómo tener un torso infinito (The Situation, por más que se baje los pantalones, nunca llega a mostrar nada) y como ser tan imbécil como “aquí introducid el nombre del miembro del reparto que más rabia os dé” (Emilio incluido, pues su llamada de “esta noche me he follado a otra y soy sincero así que no te enfades y si no lo entiendes es porque eres una puta y que te follen” entra en el baúl de lo más basurófilo del año).


Lo mejor es que tenía dudas de si este año serían igual de infalibles, ahora que son famosos y reciben sueldazos por un mes de “trabajo”, pero está claro que sus dotes para las relaciones públicas, por crear drama, su inteligencia emocional y también sus valores son ajenos a su cuenta corriente. Si ya eran fantabulosamente pordioseros antes, ¿por qué iban a cambiar?


Y ya puestos, para los que saben apreciar semejantes elementos de escoria bronceada y maleducada, aquí tenéis su sketch parodiando Crepúsculo en el show de Jimmy Fallon: