Seguimos dándole uso a la maquina para hacer pasta. En esta ocasión quise probar con los raviolis, no los había hecho nunca, y la verdad es que me daba un poco de miedo. Pero la verdad es que el resultado ha superado mis expectativas. He de decir que es un trabajo bastante laborioso, sobretodo si se quiere hacer sin la maquina. Y para que la diferencia con los productos frescos que podemos encontrar en cualquier supermercado sea notable, tenemos que recurrir a ingredientes muy particulares que den una nota de diferencia, que este no es el caso, pues he utilizado ingredientes de andar por casa, y por eso el resultado no sé si compensa el trabajo que hay que realizar. Aun así estoy encantado con mis raviolis, no se abrió ni uno, y ya solo queda lanzarse con sabores más sorprendentes y con la lasaña de pasta fresca que será mi próximo reto.
INGREDIENTES:
Para la pasta, receta base por persona: 100gr de Harina Normal, 1 Huevo (se puede sustituir por agua natural).
Para el relleno: 1 Trozo de Calabaza Pequeño, Media Cebolla, 2 Cucharadas de Queso de Untar, 1 Huevo, 2 Cucharadas de Pan Rallado, Sal, Pimienta.
Para la salsa: Menestra de verduras, 2 Bricks Pequeños de Nata, 1 Cebolla Pequeña de Bacon, 4 Lonchas de Bacon, (Una copita de Brandy y Nuez Moscada)
PREPARACIÓN:
Para empezar preparé el relleno el día anterior, para poder meterlo en la nevera y que cogiera cuerpo para poder manejarlo mejor. Para el relleno simplemente cocine la calabaza en el microondas cortada en daditos, y moviéndola cada 4 minutos a máxima potencia. Por otro lado pochamos la cebolla sin que tome color, y sencillamente trituramos todos los ingredientes retirando el exceso de agua que suelta la calabaza y quedándonos únicamente con la pulpa. Lo dicho, reservamos el relleno de nuestro raviolis.
Envolvemos la masa en film y reservamos en la nevera durante unos 30 minutos.
Vamos disponiendo cucharaditas de relleno espaciadas sobre la masa. Una vez colocadas, con una brocha humedecemos con agua el contorno alrededor del relleno, y humedecemos toda la masa que cubrirá el relleno. Cubrimos y presionamos con delicadeza alrededor de cada montoncito de relleno evitando que quede aire dentro. Finalmente cortamos con un cuchillo los cuadraditos de cada ravioli. Mi consejo para que todo salga bien es no escatimar con la harina.
Para cocer la pasta ponemos una olla al fuego con abundante agua salada (como la del mar) e incorporamos la pasta que estará lista en 2 o 3 minutos. Lo mejor para saber si está es probar un trocito de la parte más ancha del ravioli.
Para la salsa, en esta ocasión, pochamos la cebolla cortada en brunoisse. Cuando empiece a tomar un bonito color dorado añadimos las verduras y el bacon, y por último la nata. Ponemos a punto de sal, pimienta, y a mi me gusta añadirle un poquito de nuez moscada, y tampoco esta de más una copita de brandy.
Servimos los raviolis con la salsa por encima. ¡Y a disfrutar!
Exquisitos.